La bronca de Sergio Ramos con Zidane de la que nadie en el Real Madrid quiere hablar

Keylor Navas siempre ha sido el portero que Zinedine Zidane quería para la meta del Real Madrid. Lo dejó muy claro en su primera etapa en el banquillo merengue cuando rechazó a Kepa Arrizabalaga en plena rueda de prensa cuando se decía que Florentino Pérez ya tenía atado al entonces guardameta del Athletic Club.

De hecho, una de las razones por las que se marchó el pasado verano fue, al margen de que Florentino le negó algunos de los movimientos que Zizuo quería perpetrar en la plantilla, que Pérez pretendía fichar a Thiabut Courtois, lo que le dejaba ante un panorama complicado en la portería.

Zidane descarta a Navas….

Sin embargo, a Zidane no le queda otra que aceptar al belga. Como decíamos, es un fichaje de Florentino, y no lo trajo para que fuera suplente. El mandatario aceptará mover los hilos que le indique el técnico, pero la titularidad de Courtois es innegociable.

Así las cosas, a ZZ no le queda otra que descartar a Navas para el próximo año, y así se lo han hecho saber ya al costarricense.

… Para meter a Luca en la portería

Pero si a Zidane le gusta Keylor, ¿por qué no lo acepta como suplente? Pues muy sencillo: porque quiere que su hijo Luca Zidane sea el segundo portero del Madrid. De hecho, el pasado verano ya quería formar una dupla en la puerta con Navas y su retoño. En otras palabras, Zidane dará su brazo a torcer en la salida del tico, pero a cambio quiere un puesto importante para Luca.

Un asunto que ha creado cierta controversia en el vestuario. Los pesos pesados liderados por Sergio Ramos no ven claro que el hijo de Zidane sea el segundo portero del equipo. El que a priori disputará, como mínimo, la Copa del Rey. Y eso es algo que genera mucha inseguridad en el equipo. Una cosa es jugar algún partido de vez en cuando. Y otra es que dispute una competición más lo que cuelgue. Y así se lo han hecho saber al técnico. Y la situación está generando cierto mal ambiente en el vestuario.

Sin ir más lejos, ya fue titular contra el Huesca en el segundo partido del regreso de Zidane,  y a punto estuvo de dar el susto. Benzema deshizo la igualada a un minuto del final después de que Luca encajara dos goles que le daban un empate valiosísimo a los aragoneses.