La amenaza de Florentino Pérez a Cristiano Ronaldo, Benzema, Sergio Ramos (y compañía)

Amenazados. Florentino Pérez ha lanzado un ultimátum a las vacas sagradas del Real Madrid. Ya se conoce esta historia y no permitirá que se repita.

La autocomplacencia que le llevó a cortar el cuello de Carlo Ancelotti en 2015 y que en 2013 también decapitó a José Mourinho debe evitarse con Zinedine Zidane.

No puede ser que un grupo de profesionales que cobran, entre todos, unos 300 millones de euros no den el callo cada temporada. Que se conformen por haberlo ganado todo un año.

Si en los casos anteriores, Florentino pensó que gran parte del problema era el entrenador, ahora las cosas son distintas. Hay que dar un escarmiento a los jugadores.

Y lo que menos gusta a futbolistas de primer nivel consolidados en la élite es que les pongan competencia directa. Que, de repente, sufran un riesgo evidente de perder minutos.

Esta es la fórmula que estima Florentino para lograr la reacción de los suyos. Nuevos fichajes de primer nivel que pongan en aprietos a los que están. Y que juegue el mejor.

Una situación que afectará principalmente a las posiciones que menos están rindiendo: portería, defensa y delantera.

El presidente blanco tiene tres fichajes entre ceja y ceja. Y aunque pensaba aplazarlos hasta verano, en las últimas horas parece haber cambiado de opinión.

Los jugadores señalados

El delantero será inminente y no hará ninguna gracia a Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, puesto que aterrizará con el objetivo de restarles tiempo de juego.

El elegido en este caso es Mauro Icardi, cuya operación se podría disparar a los 90 millones de euros. Demasiado dinero para estar en el banquillo.

Sergio Ramos y Rafa Varane tampoco están a salvo. El bajo rendimiento de Vallejo pide a gritos la llegada de un central de categoría. Maqruinhos, Laporte y Lucas Hernández son favoritos.

Por último está el drama de la portería. Florentino quiere un primer portero que no se lesione cada temporada y hasta valora la posibilidad de contratar a un portero suplente.

Todavía no está decidida esta segunda posibilidad, pero el guardameta que llegará como revulsivo está más claro que el agua: Kepa Arribalazaga.