Isco recibe dos ofertas en 24 horas (y millonarias. Y no son de la Premier. Ojo a las sorpresas)

El andaluz llama la atención de dos peces gordos

Que Isco Alarcón no está en forma no es ningún secreto. Hasta Dani Ceballos reconoció en una entrevista a El Chiringuito que “Solari dijo que lo vio un poco fuera de forma”.

No estaba firmando una mala campaña el andaluz a las órdenes de Julen Lopetegui. Tampoco estaba siendo nada espectacular, pero se mantenía en su línea. Pero desde que regresó de su operación de apendicitis no ha vuelto a levantar cabeza.

Isco Alarcón, en la cuerda floja

El que no haya sido titular en ninguno de los últimos cuatro partidos no es casualidad. Al margen del castigo que le haya impuesto Solari después del incidente de Halloween, el futbolista ha demostrado estar en un muy bajo estado de forma. En total, Isco solo ha sumado 53 minutos desde la llegada de Solari: 35 contra el Valladolid y 18 contra el Viktoria Plzen. Contra el Melilla no estuvo convocado, que es cuando se fue de Halloween, y contra el Celta no disputó ni un minuto. 

Isco Alarcón | EFE

A ello se suma la dudosa relación que mantiene con algunos de sus compañeros. Como dijo Juan Luis Galiacho, muchos en el vestuario le consideran un “traidor”.

Y mientras tanto, en la cúpula siguen sin olvidar que el jugador amenazara con irse al Barça con tal de conseguir una renovación al alza. Así las cosas, si nada cambia, la salida de Isco se producirá con casi toda seguridad el próximo verano. Y ojo, porque ya tiene pretendientes.

Los pretendientes de Isco Alarcón

Según señalan desde la capital, en el Calcio hay dos equipos que estarían encantados de recibirle: el Milan y el Nápoles. La situación convulsa del centrocampista ha llamado la atención de los dos italianos, que saben que si hay un momento para sacarlo de Chamartín a un precio asequible, es este.

La Juventus también estuvo interesada, pero la relación entre Isco y Cristiano Ronaldo nunca fue del todo sana, lo que veta su fichaje por los bianconeri.

Todo puede pasar de aquí al próximo verano. Le quedan muchos meses a Isco por delante para dar un golpe en la mesa. Lo que está claro es que la brecha entre el jugador y el vestuario y el club es cada día más grande. Y no parece que vaya a tener buena solución.