Isco pide la cabeza de un crack en la negociación para salir del Real Madrid

Isco Alarcón ya sabe que debe buscarse equipo. En el Real Madrid está sentenciado. O al menos en este Real Madrid entrando por Zinedine Zidane. El técnico galo le ha puesto la cruz.

Entre otras cosas porque buena parte del vestuario ya le está dando la espalda. Su actitud ha creado más de un problema de puertas hacia dentro y, de hecho, tal y como explicó Juan Luis Galicaho en Extraconfidencial, ya hay quien habla de él como un “traidor”.

De ahí que le haya pedido a su agente que sondee como está el mercado. Y ha recibido más de una propuesta atractiva. Al margen de un Pep Guardiola que está dispuesto a todo por llevárselo al Manchester City, otro equipo de la Premier Legue está interesado en él.

El Chelsea quiere a Isco Alarcón

El Chelsea. En Stanford Bridge saben, a través de un Álvaro Morata que está presionando para que fichen a su amigo, que el crack del Madrid arde en deseos de salir y volver a empezar de cero en otro equipo. Y Antonio Conte lo quiere.

Desde Londres son muy consciente que el español con minutos y galones, puede ser un jugador referencia en cualquier equipo, y ya le han hecho llegar a su agente que están dispuestos a darle lo que pide: un contrato millonario y, sobretodo, la titularidad.

Isco Alarcón pide la cabeza de Cesc Fábregas

El caso es que, tal y como informó Diario Gol, en la capital inglesa ven a Isco como ‘el nuevo Cesc’. Precisamente es el ex del FC Barcelona el crack blue que el andaluz quiere fuera. Sabe que Cesc Fábregas ocupa su posición en el campo y no tiene ninguna intención de recalar en un club en el que deba volver a ganarse su peso en el equipo.

Quiere llegar y tener el puesto asegurado. De ahí que, por mucho que se le esté prometiendo la titularidad, Alarcón no aceptará la oferta a no ser que Abramovich se cargue al catalán.

Florentino Pérez encantado con su marcha

¿Y qué opina Florentino Pérez sobre el tema? Muy sencillo: la salida de Isco debe reportarle al Madrid muchos millones. Por mucho que el jugador esté sentenciado en el vestuario, el centrocampista tiene aún 25 años y muy buen cartel, y no piensa regalarlo.

Es más, si en el Chelsea aceptan un cambio de cromos entre Alarcón y Eden Hazard, mejor que mejor. Si los ingleses no quieren vender al belga, deberán pasar por taquilla antes de llevarse a Isco.