Isco o “los niños mimados de Zidane”: Lopetegui tiene nuevos amigos (y enemigos)

El cambio de jerarquías en el vestuario del Real Madrid

El debut del Real Madrid en la Liga ante el Getafe ha abierto más de un debate en la capital española. Y es que, al contrario de lo esperado, Julen Lopetegui decidió meter mano al once típico y sacar una alineación que dejó a muchos con la boca abierta.

Fueron varias las sorpresas. La primera de ellas, la de la portería. Cuando todos en Madrid daban por hecho que Thibaut Courtois sería el portero titular, el vasco optó por dar continuidad a Keylor Navas y dejar al belga en el banquillo. Algo que ya ha provocado alguna que otra bronca de puertas hacia dentro.

En cuanto a la defensa, la sorpresa fue Nacho. Lo ‘lógico’ hubiese sido apostar por Varane para jugar junto al capitán Sergio Ramos. Julen apostó por el español y éste, que jugó uno de sus mejores partidos con la camiseta blanca, no le defraudó.

Pero la bomba llegó en el centro del campo. Casemiro y Modric se quedaron en el banco. Algunas voces aseguran en la capital que su suplencia responde más a un tema físico que a falta de confianza. Sin embargo, como mucho también saben, parece que este año el Madrid va a coger otro rumbo.

Los “niños mimados de Zidane”

Y es que, teniendo en cuenta que el Real tuvo fases de buen juego y mucho dominio, no son pocos los que aseguran que con Lopetegui se han acabado los ‘intocables’. De hecho, una parte del madridismo ya avisa que los “niños mimados de Zidane”, como asegura más de uno en las redes, lo tienen más que difícil con el vasco.

Lopetegui| EFE

Varane, Casemiro, Modric o Marcelo, entre otros, eran jugadores que estaban siempre en el campo con Zizou. A no ser que hubiese una lesión o que el partido necesitara una revolución, el francés no salía de su once tipo.

Con Lopetegui ha cambiado la historia. De hecho, este grupo de jugadores se muestran mucho más distantes con el nuevo míster. Y es que saben que Julen, o al menos eso es lo que se extrae de lo visto hasta ahora, está mucho más por la labor de optar por nombres como los de Nacho, Isco, que es un fijo para Lopetegui, Ramos, Asensio o incluso Ceballos, jugadores con los que se entiende muy bien y que con Zinedine lo tenían crudo.

El panorama ahora en el vestuario es otro. El clan de los españoles ha cobrado fuerza mientras los “amigos” de Zidane están con la mosca tras la oreja.