Isco no calla más. “Prepotente”, “Chulo” y más cosas (o el lío más bestia en el Real Madrid)

El centrocampista ataca con dureza a un peso pesado blanco

Como hicieron Gerard Piqué y Samuel Umtiti cuando se emitió el documental La Decisión, donde Antoine Griezmann hacía público que se quedaba en el Atlético de Madrid, los jugadores del Real Madrid están con las palomitas en la mano observando el espectáculo que se está produciendo en el equipo con Cristiano Ronaldo.

En Chamartín ya han visto esta película. La historia de Ronaldo pidiendo un aumento de sueldo y amenazando con marcharse se repite cada año. Esta vez lanzó el órdago al término de la final de la Champions League contra el Liverpool, cuando dijo aquello de que “fue bonito jugar en el Real Madrid”, en lo que fue la nueva versión del “estoy triste”.

Los cracks dan la espalda a Cristiano Ronaldo

Sin embargo, esta vez ninguno de sus compañeros piensa mover un dedo en su favor. En otras ocasiones sus compañeros han mostrado a los medios su cariño hacia el Balón de Oro con infinitos elogios. Pero Isco Alarcón, Marco Asensio, Sergio Ramos y compañía ya conocen las rabietas y pataletas del portugués y empiezan a estar cansados de que el de Madeira provoque el mismo incendio cada año.

Ninguno de ellos hará campaña en favor de que se quede. Y es que una amplísima mayoría del vestuario quiere que Cristiano haga las maletas y se vaya definitivamente. Y que esta vez sea de verdad.  “Hay vida después de Cristiano”, opinan.

Cristiano Ronaldo recibe amenazas de muerte a 8 días del Real Madrid-Liverpool | EFE

Las redes arden contra Cristiano

Y ojo, porque el vestuario no es el único que se está posicionando en contra del delantero. Los aficionados están hartos de las pataletas del crack portugués y le atizan sin piedad en las redes sociales.

En el madridismo, como en el club y en el vestuario, tienen claro que la entidad está por encima de cualquier jugador y lo tienen más que claro. Si llega un club solvente y paga prefieren “que se vaya”.

No quieren un jugador que solo muestra su compromiso con el club cuando hay un aumento de sueldo en juego. A los “desagradecidos”, “prepotentes” y “chulos”, apuntan, los quieren “bien lejos de Chamartín”.