Isco lo cuenta todo: la traición de Cristiano Ronaldo que tapa Zidane

El mago del Real Madrid es víctima de la última guerra de envidias blancas

Celos, envidias y tensiones en el Real Madrid. Y un cabeza de turco elegido a dedo por la plana mayor del vestuario blanco: Isco Alarcón.

El mago malagueño –Sergio Ramos e Iker Casillas le pusieron de apodo Magia cuando fichó por el Madrid– está en el punto de mira. Muchos no llevan bien que sea el jugador más en forma del equipo.

Isco es muy bueno, pero su juego adolece de distintos defectos: el más importante, que ralentiza mucho el juego. Se emborracha de balón.

Y ese es un tema que choca frontalmente con Cristiano Ronaldo, el encargado de apartar a Isco de la órbita del clásico. El malagueño no jugó ni un minuto.

Zidane tenía pensado sacarlo, pero la expulsión de Carvajal obligó al técnico a mover el banquillo y colocar a Nacho con Varane y Ramos en la zaga.

En ese momento, todavía quedaban dos jugadores por entrar al campo. Pero el galo optó por Gareth Bale y Marco Asensio, olvidando al malagueño.

La presión de CR7 a Zidane

Sin embargo, Cristiano también influyó en la decisión de que Isco no estuviese de inicio en el clásico. El problema es que CR7 prefería a Asensio, que tampoco estuvo.

Zidane apostó por el doble pivote formado por Kovacic y Casemiro en el Bernabéu. Un planteamiento muy conservador para frenar a Messi, que no resultó.

Fue en ese segundo tiempo cuando el entrenador blanco valoró la situación, la presión de Ronaldo, y se decantó por los dos jugadores con más gol: Asensio y Bale.

Isco se quedó con cara de tonto porque iba a ser el primero en entrar al terreno de juego. Pero con la expulsión de Carvajal, Zizou cambió todo su planteamiento. En vano.