Humillación a Benzema (y viene de un crack del Real Madrid)

La situación del protegido de Zidane en el Bernabéu es insostenible

Situación insostenible. Lo de Karim Benzema no tiene nombre. Cada vez está más apartado, pese a las muestras de cariño de Florentino Pérez y Zinedine Zidane.

El presidente compartió un buen rato con Karim esta semana, en el entrenamiento que protagonizaron los blancos en el Allianz Arena. Con el hijo de Marcelo como invitado, el presidente mostró su afecto a Benzema, con quien habló largo y tendido.

Zidane también lo tiene entre sus protegidos. Ambo franceses de origen argelino, tímidos y dueños de una calidad futbolística al alcance de muy pocos, tienen muchas cosas en común.

Quizá sea ese uno de los motivos por los que Zidane y Benzema se llevan tan bien. Pero ni siquiera su magnífica relación permite al técnico seguir confianza a ciegas en el delantero.

Karim debe demostrar mucho más porque lucir el nueve del Real Madrid conlleva una responsabilidad superlativa. Este año, el galo no está a la altura.

Zidane ha tomado cartas en el asunto y lo ha condenado al banquillo en dos citas de vital importancia: contra la Juventus en el Bernabéu y contra el Bayern de Múnich en Alemania.

Marcelo: el ridículo de Benzema

En ambos partidos, Benzema saltó al césped durante la segunda mitad, algo que no puede decir Gareth Bale, que no dispuso ni de un solo minuto en el Allianz Arena.

Si bien cualquiera pensaría que Bale ha sido más humillado que nadie con esta situación, lo cierto es que Benzema no se queda corto. En su caso, el que le deja mal es un compañero.

Marcelo, que volvió a mojar contra el Bayern en el Allianz, ya ha superado al delantero del Madrid en goles anotados esta temporada en la Champions League.

Marcelo ensucia la victoria del Real Madrid con una discusión que arrastra a Cristiano Ronaldo | EFE

La estadística de Benzema es desoladora: tan solo ha anotado un doblete este año y fue contra el débil Appoel en la fase de grupos.

Marcelo, en cambio, ha sumado tres goles decisivos: en la ida contra el PSG, en la ida de Turín frente a la Juventus y en la ida contra el Bayern, en el Allianz.

Que un defensa meta más goles que el delantero centro blanco y, además, lo haga en partidos mucho más significativos clama al cielo. Benzema, el tiempo se acaba.