¿Hay amor? Cristiano Ronaldo viaja de lunes a jueves a ver a ‘su’ kick boxer marroquí

El delantero del Real Madrid está haciendo buen uso de su nuevo jet privado para visitar varias veces por semana a Badr Hari

Las especulaciones se han disparado. Si se tratase de una mujer, muchos medios de comunicación lo darían por hecho. Al ser un hombre, saltan las dudas (pero ese es otro debate): ¿Es un simple amigo o algo más? No deja de ser sorprendente que Cristiano Ronaldo viaje cuatro veces por semana a Marruecos para visitar a su querido kick boxer, ex campeón del mundo, Badr Hari. Quizás, sea una cuestión de negocios. 

Lo único que puede afirmarse es que hay más que una buena amistad entre ambos. Ello explica las informaciones publicadas este lunes en Extraconfidencial, medio que asegura que Cristiano viaja a Marruecos de lunes a jueves en el jet privado que adquirió por 19 millones de euros –antes lo utilizaba con un contrato de leasing el empresario Javier Monzón, ex presidente de Indra– con el propósito de encontrarse con su «íntimo amigo» cerca de Rabat.

«El avión está disponible en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, relativamente cerca de la Ciudad Deportiva de Valdebebas, para que cualquier día de la semana tras los entrenamientos pueda ser puesto en marcha. El astro portugués suele utilizarlo de lunes a jueves sobre las 15 horas para regresar a Madrid la misma noche para llegar al día siguiente puntual a los entrenamientos reglamentarios», asegura el portal web.

Preocupación en el Madrid

El citado medio también apunta la preocupación que se advierte en el seno de la cúpula del Real Madrid. La directiva, encabezada por el presidente Florentino Pérez, no entiende estos escapes abusivos rumbo a Marruecos. La buena relación entre CR7 y The Golden Boy, como conocen en su país al kickboxer, podría explicar el bajón de rendimiento del portugués esta temporada.

También conocido como El hijo del desierto, Badr Hari posó este verano con Cristiano Ronaldo cogido en brazos. «Recién casados», decían. A juzgar por las muchas fotos que publican juntos en las redes y los contínuos viajes de Cristiano a Rabat, cualquiera diría que era cierto.