Gareth Bale tiene una pelea muy fea en el Real Madrid (y termina a gritos)

El 'expreso de Cardiff' atraviesa su peor momento, con diferencia, en la casa blanca

Era el fichaje de los fichajes. La gran estrella que llegó a la Liga como mejor jugador de la Premier League. Veloz, atlético, goleador y joven, Gareth Bale lo tenía todo para triunfar.

Florentino Pérez lo presentó como el fichaje más caro de la historia del fútbol: pagó 101 millones de euros al Tottenham, siendo la primera vez que alguien rebasaba la centena de millón.

Sin embargo, hay que recordar que Bale fue un segundo plato. Llegó al Madrid ante la imposibilidad del club blanco de contratar a Neymar, la verdadera estrella del momento.

El Barça se llevó el gato al agua en una operación que terminó con el entonces presidente Sandro Rosell en los tribunales. Florentino fue a por Bale para tapar esa derrota, dolorosa.

El presidente blanco no estaba acostumbrado a no salirse con la suya. Nadie le había tosido en mucho tiempo en materia de fichajes. Neymar abrió la veda y luego llegaron otros como Luis Suárez, David de Gea, Paul Pogba y Kylian Mbappé, entre otros.

Durante esta colección de calabazas que ha recibido Florentino, Gareth Bale se ha mantenido en el Real Madrid con aspiraciones a tener un rol protagonista. Y lo ha logrado, a medias.

Las lesiones han sido un lastre para la carrera de Bale, que le han impedido gozar de la continuidad que esperaba. Sin embargo, ha sido su falta de fútbol la que lo ha condenado.

Bale no ha dado la talla en Madrid

Por mucha potencia, velocidad y cualidades físicas que tenga, Bale ha demostrado no tener el nivel de juego que exige todo un Real Madrid. Otros han estado mejor.

Ello ha propiciado que, paulatinamente, Zinedine Zidane haya ido reduciendo su cuota de confianza en el delantero de Gales.

Suplencias en partidos decisivos contra el Barça o contra el PSG dispararon las alarmas. Llegó la Juventus en cuartos de final, y tres cuartos de lo mismo. Y frente al Bayern en Múnich, no solo no fue titular sino que Bale no jugó ni un solo minuto.

La pérdida de importancia del expreso de Cardiff está siendo cada vez más evidente. Y ello ha desembocado en situaciones de mucha tensión.

Barnett monta el lío en el Bernabéu

La última pelea se produjo a raíz de esa suplencia en Múnich. Bale se sintió humillado por no salir a jugar ni un rato: Asensio, Benzema y Kovacic le pasaron por delante.

Bale se sintió humillado y su agente, Jonathan Barnett, se desplazó al Bernabéu para mostrar su descontento a José Ángel Sánchez en una discusión que tendrá mal final.

Barnett no pudo hablar con Florentino y lo pagó todo con el director general del Madrid, al que dejó bien claro que el trato a Bale no es de recibo y que se irá este verano.

Sin embargo, el galés debe recordar que el Madrid tiene la sartén por el mango y que si no llega una oferta a la altura, la salida de Bale no está garantizada.

De igual modo, y pese a que Zidane ha dicho que intentará convencerlo para seguir, las dos partes entienden que la salida sería la mejor solución para todos- Y la buscarán conjuntamente.