Gareth Bale lo tiene todo: casa, contrato y dorsal (y Florentino Pérez dice “no”)

El galés tiene hecha una operación que no gusta al presidente

Perdió la confianza de la mayoría. Gareth Bale ha cavado su tumba en el Real Madrid esta temporada. El Expresso de Cardiff tiene pie y medio fuera de Chamartín y los responsables del club no quieren que su salida se demore más allá del próximo verano.

Las lesiones fueron el inicio de su condena. En total, el galés acumula desde que llegó en el 2013 más de un año de baja. Esta temporada logró dejar sus dolencias atrás, pero el rendimiento que ha ofrecido sobre el terreno de juego ha dejado mucho que desear.

Gareth Bale tirado en el banquillo del Levante

Zidane condena a Gareth Bale

Sin ir más lejos, Zinedine Zidane, un defensor acérrimo de la BBC, le ha relegado al banquillo en los partidos más importantes que ha disputado esta temporada el equipo blanco.

Por eso en la cúpula blanca quieren darle salida. Florentino Pérez quiere sacar por su traspaso una cifra similar a la que el club blanco pagó por él al Tottenham.

El jugador, por su parte, sabe que tiene los días contados en el Real y hace tiempo que su agente anda buscándole una salida. Precisamente el Tottenham, era la mejor opción para el galés. Allí es el hijo pródigo y hubiera sido recibido con los brazos abiertos y sin presiones. Los Spurs le quieren como sustituto de Harry Kane, que todo apuntaba a que iba a recalar en el Madrid. De hecho, Florentino quería meter a Bale en la operación de Kane y eran pocos los flecos que quedaban por lidiar.

Neymar lo frena todo

Pero la posible llegada de Neymar Jr al Real Madrid ha paralizado el trueque. Kane ya no ve tan claro recalar en el Madrid y prefiere esperar a ver qué ocurre con el brasileño.

Todo ello ha provocado que ambos clubes tengan que volver a negociar, pero esta vez solo por Bale. Y aquí llega el gran problema.

Florentino no quiere dejarlo salir por menos de 90 millones, una cifra cercana a la que desembolsó el Madrid. Pero los Spurs no están dispuestos a poner más de 60 ‘kilos’ sobre la mesa por sus servicios. Y es que es el Madrid el que tiene prisa por quitárselo de encima.  El pulso está echado.