Florentino Pérez termina a gritos con Zidane por un fichaje

Florentino Pérez y Zinedine Zidane no siempre están de acuerdo. De hecho, la última conversación que tuvieron respecto a las futuras incorporaciones del Real Madrid acabó a gritos.

La razón es la diferencia de criterios sobre qué línea es la que debe reforzarse en la plantilla de Zidane. Según el presidente, lo más urgente es traer a un delantero mientras que para el francés no es una prioridad.

Hay otras posiciones, como por ejemplo la del central, que están mucho peor cubiertas que la delantera. De momento parece que la estrategia que se está llevando a cabo es la que está marcando Florentino, algo que ha sentado muy mal a Zidane.

Ya está hecho

Y es que Pérez no ha tenido en cuenta las peticiones que le ha hecho su entrenador y ha ido directo a por un crack que le dé al Madrid lo que más está necesitando: gol. El máximo dirigente blanco se ha puesto las pilas y ha ido a buscar a Mauro Icardi.

El delantero del Inter de Milán lo tiene ya todo cerrado con el Madrid. Sólo falta negociar con el club italiano. De momento, lo que se sabe es que Florentino estaría dispuesto a pagar una burrada por él. La cifra que se baraja es la de 92 millones de euros.

Pero lo que ha hecho enfurecer a Zinedine es que el presidente quiere traerlo a Madrid ahora en invierno. Según el míster, hay otras operaciones más importantes y otros puesto que cubrir antes que la delantera.

Lo primero es lo primero

Y es que Zizou considera una salvajada dejarse ahora una millonada por un delantero cuando el equipo está pasándolo canutas en defensa. El entrenador galo quiere subir el nivel de la zaga y cuanto antes mejor.

La mala planificación deportiva ha hecho que el Real sufra, y mucho, cuando no son los titulares en defensa los que juegan. Nacho, Vallejo y Achraf no están a la altura de un club como el blanco.

Las lesiones en la zaga no están ayudando en nada a Zidane que tiene que tira con lo que tiene en el banquillo. Y no le gusta. Es por eso que ya le ha pedido a Florentino que reconsidere muy seriamente dejar para el verano la búsqueda de un delantero y centrarse en reforzar ahora el equipo con, al menos, un central. Y si puede ser también un lateral mejor que mejor.

Queda poco para que se abra el mercado y será entonces cuando veremos si  finalmente el presidente atiende a las razones de Zinedine o sigue con su idea de reforzar la artillería.