Florentino Pérez saca la navaja (y rebana un pescuezo. O “no lo quiero”. Y punto)

El presidente fulmina de forma definitiva a un peso muy pesado del Real Madrid

Intrascendente. El Real Madrid perdió este miércoles contra el Sevilla (3-2), en el partido de la jornada 34 aplazado por la participación de los andaluces en la final de la Copa del Rey.

Un choque de trámite para el que Zinedine Zidane  optó por dar descanso a varios de los pesos más pesados después de la disputa del Clásico el pasado domingo y otorgó minutos a los menos habituales.

La unidad B de Zidane no funciona

Un motivo que podría servir de excusa para justificar la nueva derrota de los blancos. Zidane no cuenta con una unidad B como la de la temporada pasada, es evidente. Pero nada más lejos de la realidad, y es que algunos de los que optan a la titularidad en la final de la Champions League, es decir, algunos cracks, sí estaban sobre el terreno de juego.

Sergio Ramos, Casemiro y Karim Benzema son tres de ellos, mientras que Marco Asensio es uno de los que tiene serias opciones de empezar desde el inicio en Kiev el próximo 26 de mayo.

Los cracks tampoco tiran

Excepto Ramos, extra motivado al enfrentarse a su ex equipo, el resto dejó mucho que desear. Sobre todo un Benzema que tuvo una participación nula en el partido.

El francés no disparó ni una sola vez entre palos y tampoco participó en ninguno de los goles blancos. El galo no aportó nada en ataque.

Karim Benzema sevilla

De hecho, los goles los anotaron un Ramos desde los once metros en los últimos instantes (después de haber fallado un penalti durante el partido) y un Borja Mayoral que salió en la segunda parte ante la inoperancia del ataque merengue.

Florentino Pérez fulmina a Benzema

Una actuación, la enésima que puede definirse como nefasta, que le empuja inevitablemente a la salida del Madrid el próximo verano.  “No lo quiero”, avisó Florentino Pérez  hace semanas, que en cada partido se convence un poco más que lo mejor de Karim ya se vio y que lo mejor es que salga de Chamartín cuanto antes.

El único problema es que el presidente pretende 60 millones de euros por su traspaso, pero no hay ningún club que pase de los 40. Al menos en los que Benzema aceptaría recalar, y es que el ariete tampoco está dispuesto a salir si no es para seguir en un equipo de primera línea.