Florentino Pérez pone 700 millones al sustituto de Solari en el Real Madrid 2019-20

​Florentino Pérez lleva un tiempo mostrando su perfil más bajo. Fichajes que han dejado de ser galácticos, relevos en los banquillos sin grandes alardes, operaciones en ligas como la brasileña en busca de joven talento a  bajo precio…un Florentino que ha sorprendido a muchos.

Pero este verano se va a acabar esta época modesta del presidente del Real Madrid. Entre otras osas porque el equipo necesita una profunda limpieza, tanto en el campo en el banquillo.

La plantilla ha ido desgranándose con el paso de los últimos años, perdiendo jugadores de primer nivel como en el caso de Cristiano Ronaldo sin fichar a ninguna estrella que haya reemplazado de forma evidente.

Florentino y los 700 millones

Esa actitud de ‘poco’ gasto ha servido para ahorrar. Pero, al margen de ello, Florentino sabe que los acuerdos con Adidas, Fly Emirates o el recientemente firmado con EA Sports para la venta de una camiseta exclusiva para el exitosos videojuego FIFA va a reportarle muchos ingresos.

Concretamente cuentan desde dentro que la cifra podría estar cerca de los 300 millones. En paralelo, esa profunda remodelación de la plantilla que pretenden llevar a cabo en el Madrid vendrá acompañada, obviamente de un buen número de ventas de jugadores del primer equipo.

Y no precisamente jugadores de relleno. Nombres como los de Gareth Bale, Karim Benzema, Marco Asensio, Isco Alarcón, Luka Modric, Marcelo o Raphael Varane, entre muchos otros, tiene ya el cartel de transferible colgado de su cuello.

Advierten desde dentro que la intención que tiene Florentino es la de, sumando todas las ventas que pretende llevar a cabo, la cifra de ingresos por ellas sea de 400 millones. Si a eso se le suman los 300 anteriores, Florentino dispondrá (si todo sale como esperan en el Bernabéu) de 700 millones para ir a por todas una vez acabe el curso.

Lo primero, el nuevo entrenador

Una burrada de millones que el máximo responsable del club quiere ofrecer al que será el nuevo técnico blanco. Y es que una cosa está más que clara: Santiago Solari no va a ser el míster blanco la temporada que viene. Incluso si gana algún título, el argentino está sentenciado.

Entre otras cosas porque los planes de la directiva pasan por formar un nuevo e ilusionante proyecto que tenga como eje central a un entrenador con carisma, con mano dura y con la capacidad de entusiasmar a la grada. “Un nuevo Zidane”, apuntan desde dentro.

También porque Pérez es consciente que, si quiere intentar hacerse con cracks mundiales de primer orden, antes debe haber atado a un técnico top. Jugadores como Neymar, Mbappé, Kane, Hazard o Eriksen no querrán saber nada del real sin antes conocer el proyecto.

Un técnico top

Y el proyecto debe tener al frente a alguien con mucha más capacidad de seducción que Solari. Son varios los nombres que se barajan en la zona noble del Bernabéu. El primero, el de Jose Mourinho.

Si bien es cierto que buena parta del vestuario no quiere ni verlo, esa misma razón es la que le da aún mayores argumentos a Florentino para ir a por él. El presidente quiere pegar una limpieza de las importantes en Valdebebas y necesita de un técnico que llegue con carta blanca y ganas de pasar la escoba.

Y Mou, si algo ha demostrado a lo largo de su carrera, es que es de esos a los que no les tiembla el pulso. Con otro perfil pero igual de ‘duros’ en este sentido son Joachim Löw y Jürgen Klopp.

Tanto el seleccionador alemán como el técnico del Liverpool cuentan con la experiencia necesaria y con el carácter que busca Pérez para hacerse cargo de un Madrid que deberá reconducir su situación y empezar una nueva etapa.

Cuentan también desde dentro que los nombres de Mauricio Pochettino y de Massimiliano Allegri también están en la terna de candidatos, pero un escalón por debajo de Mourinho, Löw y Klopp.

Una nueva etapa

En cualquier caso, lo que sí tiene claro Pérez es que, sea quien sea el técnico que se ponga al mando del primer equipo, deberá hacer dos cosas: por un lado, desintoxicar un vestuario cada vez más dividido y sacarse de encima a todos aquellos jugadores que ya han cumplido un ciclo y, por otro y más importante, fichar mucho y bien.

Dinero, como bien saben en Chamartín, tendrán. Falta ver cómo y en quién deciden gastárselo, pero lo que está claro es que el Real Madrid 2019-20 no tendrá nada que ver con en el actual: ni en el césped ni en el banquillo.