Florentino Pérez o “quiero ir al Real Madrid”: la nueva pareja de baile de Sergio Ramos (y es un galáctico)

Julen Lopetegui recibe una propuesta para fichar a un defensa de primer nivel

Malos tiempos en el Milan. El club lombardo ha recibido una dura sanción por incumplir el fair play financiero de la UEFA que le obligará a estar dos temporadas sin jugar en Europa.

Pese a firmar un mal año, los rossoneri se habían clasificado directos para jugar la Europa League. Un premio que no podrán disfrutar. El PSG, en cambio, ha salido indemne.

Este tipo de castigos tienen consecuencias de magnitudes, a menudo, desproporcionadas. Por ejemplo, una posible fuga de estrellas molestas por no jugar en Europa.

Los cracks de primer nivel saben que buena parte de su prestigio pasa por jugar también las competiciones europeas. Ese es el pensar, por ejemplo, de Leonardo Bonucci.

La lista de novias se le han disparado de repente al defensa italiano. José Mourinho no para de marcar su número de teléfono para llevárselo al Manchester United, donde van faltos de centrales.

Bonucci sueña con el Real Madrid

Sin embargo, Bonucci ha manifestado en más de una ocasión que siente una especial fijación por un club español: “Quiero ir al Real Madrid”.

Estas palabras han llegado a oídos de Florentino Pérez a través del agente de Bonucci. Y la conclusión es que se estudiará la operación.

bonucci

El italiano sería una espectacular pareja de baile para Sergio Ramos. Disciplinado tácticamente, es fuerte, rápido y contundente cuando hace falta. El problema podría ser la edad.

Ramos tiene ya 32 años y Bonucci es solo un año inferior. Su carrera en la élite no da visos de prolongarse mucho en el tiempo.

Varane, improbable damnificado

En cambio, el posible damnificado sería Raphael Varane, que es mucho más joven y también muy completo. El galo comete errores de posicionamiento y concentración, pero tiene un físico portentoso y es indiscutible, con Umtiti, en la defensa de Francia.

La decisión final está en manos de Julen Lopetegui. Aunque Varane no es santo de su devoción –en el Bernabéu se comenta que Nacho podría quitarle muchos minutos–, Bonucci lo tiene complicado.