Florentino Pérez o el técnico sorpresa que no quiere Sergio Ramos (y tampoco Cristiano Ronaldo)

Serios problemas. Florentino Pérez está teniendo muchas dificultades para encontrar al relevo de Zinedine Zidane. No debe ser fácil para cualquier entrenador decir “sí” a llevar una plantilla llena de cracks (y egos) y que acaba de ganar su tercera Champions League consecutiva. El listón está demasiado alto.

Dicen “no” al Real Madrid

Según apunta el diario As, hasta cinco entrenadores han dicho que “no” al Madrid. Pochettino (Tottenham), Löw (Alemania), Allegri (Juventus), Klopp (Liverpool) y Nagelsmann (Hoffenheim)  habrían rechazado las propuestas blancas.

Todavía quedan algunos en la recámara. Michael Laudrup es otro de los que gustan, y también Antonio Conte, aunque con el primero todavía no se han establecido contactos, mientras que el segundo todavía está negociando con el Chelsea su salida del club británico.

José María Gutiérrez, ‘Guti’ , tampoco está descartado. Después de haber hecho una gran labor en el filial también es un candidato a ocupar el banquillo merengue.

Pero otros nombres se han sumado a la lista de candidatos en las últimas horas. Técnicos de un perfil más parecido al de Guti, con un pasado dorado en el Madrid y conocedores de la casa.

Suena Míchel (y Hierro y Raúl)

Estos son Míchel y Fernando Hierro. El primero dirigió al Getafe, Sevilla, Olympiacos, Olympique de Marsella y Málaga, mientras que del segundo tiene experiencia en la RFEF, fue segundo de Carlo Ancelotti, dirigió al Oviedo (2016-17) y fue mánager del Málaga (2011-12). Y no son los únicos.

Aunque sin experiencia, en Chamartín también valoran la contratación de Raúl González, que recientemente se sacó el carnet de entrenador. Tal y como adelantó Diario Gol, en el Madrid se planteaban que fuera el segundo del entrenador que recalara en la capital, pero visto el éxito no se descarta en la casa blanca que sea directamente el primero.

Los cracks alucinan

Sin embargo, estos nombres les parece a un importante sector de la plantilla una auténtica broma.

Los pesos pesados no ven que ninguno de ellos vaya a ser capaz de gestionar y dominar un vestuario lleno de cracks. No quieren un míster con mano dura, pero tampoco técnicos de medio pelo que no han demostrado nada en ningún equipo en los que han estado.