Florentino Pérez mete un problema en el vestuario del Real Madrid («Lo sacan a rastras de las discotecas»)

Florentino Pérez ha sacado la chequera. El presidente del Real Madrid ya tiene atado y cerrado uno de los fichajes que dará que hablar en los próximos años.

Sin embargo, el crack, que costará 45 millones de euros, trae un problema consigo mismo. Le gusta más la noche que a un tonto un lápiz.

Su origen brasileño tiene algo que ver. Es sabido que los genios cariocas suelen ser amantes de la fiesta, la samba y el jolgorio. Vinicius Júnior no es una excepción.

En Brasil lo comparan con Ronaldinho, Robinho, Ronaldo, Romario o Neymar, futbolistas que han sido conocidos por su magia sobre el césped y por su predilección por las juergas.

Es algo que suele ir en el ADN de los grandes cracks de Brasil. Una de las pocas excepciones a esta regla de oro fue el religioso Kaká. Rivaldo tampoco era muy fiestero.

Sin embargo es conocido que la mayoría lo son. Y, es más, que esa espontaneidad y amor por pasarlo bien también tienen mucho que ver con su juego creativo, siempre que no desfasan.

El Madrid, por tanto, tendrá que ir con mucho cuidado para mantener centrado al joven delantero, de tan solo 16 años.

Vinicius llegará al Madrid en 2018, cuando ya sea mayor de edad, pero no queda claro si se incorporará directamente a la primera plantilla.

Actualmente juega en el Flamengo y recientemente pasó el reconocimiento médico con el club de Chamartín en el Hospital Samaritano, en Barra da Tijuca, cerca de Río de Janeiro.

Se trata de un fichaje estratégico, en clave de futuro, que responde a la necesidad de Florentino de rejuvenecer la plantilla blanca con las nuevas joyas.

Sin embargo, no todo es bueno en torno al ‘11′ del Flamengo. Desde Brasil avisan con cierta ironía: «Lo sacan a rastras de las discotecas«.