Florentino Pérez mata a Messi (y al Barça): 48 horas o el fichaje más caliente

Ojo que la que se está liando en el Barça es de las gordas. Y Florentino Pérez está detrás de todo. Y es que el presidente del Real Madrid está poniendo toda la leña en el fuego que puede para complicar las cosas en el caso Samuel Umtiti.

De hecho, en las últimas 48 horas, las conversaciones entre el entorno del central francés y el club blanco se han intensificado. Hace ya semanas que Florentino está coqueteando con Umtiti, prometiéndole todo el dinero que no le quieren dar en el Camp Nou.

Pérez, que sabe que con este movimiento puede ‘matar’ a Leo Messi y al vestuario culé, está dispuesto a pagar la cláusula de rescisión de Umtiti en el momento en el que el zaguero dé el ‘ok’.

Lenglet y el lío con Umtiti

El caso es que las filtraciones por parte del club culé sobre el más que probable fichaje de Lenglet han tenido el efecto contrario. Josep Mª Bartomeu y los suyos esperaban que, viendo que el del Sevilla está prácticamente hecho, Samuel se bajara del burro y acabara renovando y dejando atrás las altas pretensiones económicas que están impidiendo la firma.

Pero ha ocurrido todo lo contrario. Cuentan que el galo está cada vez más distanciado del club y que su salida no está, para nada descartada. Entre otras cosas porque su compatriota del Sevilla ya ha avisado que viene para ser titular.

Florentino Pérez lo tiene todo preparado

De momento habrá que esperar a que finalice la temporada y se abra el periodo de fichajes. Pero, avisan desde el Barca, que la llegada de Lenglet está más que pactada. Pagarán la cláusula de rescisión y tendrán a uno de los mejores centrales del campeonato.

Será entonces cuando se verán las intenciones claras de Umtiti. Muchos son los que argumenten que todo este juego no es más una manera que tiene el galo para presionar a la entidad catalana para que le suban la ficha.

Una subida que, por mucho que la pida, nunca se dará. Al menos las cifras que quiere ‘Big Sam’. De ahí que Florentino esté frotándose las manos en la sombra viendo cómo, si la cosa se pone fea, se puede llevar a un central como la copa de un pino y dejar a Messi y al Barça sin uno de sus pilares en defensa.