Florentino Pérez llega a los 200 millones por un crack sorpresa para el Real Madrid

El presidente lo pone todo sobre la mesa por este galáctico

Galácticos. El Real Madrid y más concretamente Florentino Pérez llevan ya varios veranos sin cerrar ningún fichaje de altos vuelos.

Lejos de incorporar a ninguna estrella, los blancos han dedicado los dos últimos periodos de mercado dando salida a varios jugadores con los que el míster no contaba como Álvaro Morata o James Rodríguez, entre otros. Mientras tanto, las últimas incorporaciones de cracks al Madrid datan del 2014, cuando el mandatario se hizo con los servicios de algunos de los jugadores que más brillaron en el Mundial de Brasil 2014.

En otras palabras: los responsables han vendido a algunos de los jugadores que debían conducir en el futuro el Real, se han quedado con las viejas glorias y no se han reforzado con los que deberían ser sus relevos.

De más a menos

Hasta ahora los resultados iban saliendo y los títulos no han dejado de llegar, con lo que nadie cuestionaba esta gestión. Pero el inicio del presente curso está siendo un desastre, lo que ha llevado a los miembros de la T4 del Santiago Bernabéu a ponerse manos a la obra en la contratación del galáctico que debe iniciar una nueva etapa en Chamartín.

Pero tal y como está el mercado no será tarea fácil. Los 222 millones abonados por el Paris Saint-Germain al FC Barcelona por Neymar Jr el pasado verano infló los precios hasta límites insospechados, con lo que el capricho a Florentino no le saldrá barato.

Inflación

El dirigente quiere a Paulo Dybala, por el que la Juventus de Turín pedía el año pasado 120 millones de euros. Sin embargo, en los últimos días ya avisaron desde la ciudad transalpina que no lo dejarían salir por menos de 230 ‘kilos’.

El presidente es consciente de que si quiere hacerse con cualquier crack deberá preparar la cartera, pero tampoco está dispuesto a ceder a cualquier pretensión. Asimismo, Florentino cree que con 200 millones habrá suficiente para convencer a los italianos para que abran la puerta al futbolista.

La Juve, por su parte, tampoco dará su brazo a torcer. La entidad bianconera juega la baza de que Dybala ya no es la joven promesa, sino un jugador consagrado, con lo que su rendimiento, a priori, está confirmado. El tira y afloja no ha hecho más que empezar.