Florentino Pérez calla: la bronca que echa a Zidane (y un chivato cuenta en el Real Madrid)

La salida del entrenador blanco esconde una oscura pelea

Hubo pelea. Bronca. Una discusión sin precedentes que precipitó la decisión de Zinedine Zidane de abandonar el banquillo del Real Madrid.

Florentino Pérez le comunicó en enero que era necesario hacer una revolución. Que no se estaban gestionando bien las cosas. Que la eliminación en Copa y el ridículo en Liga eran una vergüenza.

El Madrid amenazaba con quedarse fuera de las tres competiciones en febrero. Y Zidane dijo que lo dejaba. Que no podía más. Que estaba harto. Pero que aguantaría hasta el final.

La renuncia del galo se extendió como la pólvora por el vestuario. Sergio Ramos conocía los detalles y trasladó el mensaje a sus compañeros y la prensa.

El vestuario, siempre con Zidane

Y aquella decisión tuvo un efecto balsámico. De repente, la plantilla asumió la situación y se puso las pilas. Y se cargó al PSG, la Juventus, el Bayern y el Liverpool.

El Madrid logró un imposible porque todos lo daban por muerto en la eliminatoria contra el PSG. Y no solo vencieron, sino que convencieron.

Pero la decisión ya estaba tomada. Florentino le puso un ultimátum sobre algunos jugadores. Vacas sagradas, protegidos de Zizou que tendrían que hacer las maletas en verano.

Zidane fue a morir con sus hombres; y cumplió

Y el galo se negaba. Porque Zidane es un tipo fiel, de equipo, y quería morir con sus hombres. Por eso rechazó el fichaje de Kepa y cualquier incorporación en invierno.

Y con sus hombres ha ido hasta el final, pero no ha muerto. Ha ganado a todos. Y ahora es él quién dice adiós. Tras conquistar la gloria por tercer año consecutivo.

Pero nunca hay que olvidar que fue Florentino, en esa discusión que protagonizaron en enero con nombres como Keylor Navas y Benzema sobre la mesa, cuando se pudo fin a la etapa de Zidane.