“Está fichado”. Sergio Ramos avisa (y le cambia la cara a un crack del Real Madrid)

Sergio Ramos le ha lanzado un aviso a uno de los pesos pesados del Real Madrid. Florentino Pérez tiene prácticamente cerrado un fichaje que pondrá en apuros su continuidad en el club blanco. «Está fichado», le ha dicho.

El capitán le ha contado a Dani Carvajal que desde los despachos del Bernabéu pretenden incorporar a Álvaro Odriozola a la disciplina del club en el próximo verano. Tan claro se lo ha hecho saber Sergio a Carvajal que la cara que se le ha quedado al lateral ha sido antológica.

Un nuevo crack en la banda

Y es que en el Real tienen muy claro que una de las necesidades básicas de cara a los años que vendrán es reforzar la parte defensiva del equipo. Y Odriozola gusta, y mucho, en el Bernabéu.

Joven, tiene tan sólo 22 años y con un presente y futuro arrollador, el de la Real Sociedad se ha convertido en una de las revelaciones de esta temporada. Titular indiscutible en el conjunto donostiarra y cada vez más peso en la selección absoluta, Álvaro está llamado a ser el nuevo referente en la banda derecha del coliseo blanco.

Todos van a por él

Su cláusula, 40 millones, es un caramelo para los grandes clubes de Europa. De hecho, equipos top de la Inglaterra, Francia e Italia, ya está tonteando con su representante para ver cuál es la situación del vasco y poder llevárselo.

Y es que en apenas dos años, Odriozola ha pasado de ser suplente en la Real a ser uno de los jugadores claves. Su velocidad, su toque y su largo recorrido hacen de él el perfecto ‘lateral moderno’. Con mucho pulmón y mucha llegada. Justo lo que necesita el Madrid.

Déficit de laterales

Y es que a día de hoy Zidane tan sólo cuenta con dos laterales ‘puros’ en su plantilla. Carvajal y Achraf. El caso es que los problemas cardíacos de Dani le están impidiendo rendir al cien por cien, y en los partidos en los que no ha podido jugar, Achraf ha demostrado que no tiene aún el nivel para estar con los ‘mayores’.

La idea de Florentino es pagara la cláusula y que Álvaro llegue con la misión, al menos, de competir por un puesto en el once con un Carvajal que, sabiendo que Achraf no es rival a batir, ha bajado los brazos y se ha acomodado.