Escándalo Isco que tapa Zidane: el peso real (y es de vergüenza)

La cara oculta de la resurrección del andaluz en el Real Madrid

Punto de inflexión. La llegada de Zinedine Zidane al vestuario del Real Madrid le ha cambiado la vida a Isco Alarcón. El centrocampista no solo ha visto la luz al final del túnel. Ha salido de golpe.

Hace unos 10 días, el de Arroyo de la Miel tenía pie y tres cuartos fuera de Chamartín. El jugador no contaba para Santiago Solari y había caído en una peligrosísima espiral de desidia que le dejaba cada vez más al borde del precipicio.

Pero el pasado fin de semana, en el partido contra el Celta de Vigo, el jugador que con  Solari solo fue titular en tres ocasiones, se quedó en la grada por decisión técnica en cinco ocasiones y sin jugar ni un minuto en otras siete a lo largo de 31 partidos, no solo fue titular sino que marcó un gol. Y no solo eso: se fue ovacionado del terreno de juego.

Isco Alarcón | EFE

La cara oculta de la situación de Isco

Pero de puertas para dentro no es oro todo lo que reluce. Según explicó Eduardo Inda en El Chiringuito de Jugones, en la plantilla están muy mosqueados con el ex del Málaga. El motivo es que pesa 4,5 kilos de más y se niega a someterse a los controles de peso que sigue el resto del equipo.

“Isco tiene sobrepeso, pero bastante. Una cifra importante para un jugador de primer nivel. Está 4,5 kilos por encima del peso que el Madrid, los nutricionistas y preparadores físicos consideran adecuado para el jugador malagueño”, reveló. “Hay que decir también que se ha negado a pesarse. Unas fuentes me dicen en el último mes y otros en los últimos tres meses. Pero me dicen que se ha negado a pasar por la báscula”, añadió.

El equipo y la directiva tienen cruzado a Isco

Y como decíamos, el asunto le está pasando factura en el equipo. “Hay cabreo por muchas razones y una de ellas es que no se quiere someter al pesaje que se hacen los jugadores. Media plantilla ya no está con él, todo lo contrario. El núcleo duro está muy cabreado con el jugador malagueño”, concluyó.

Una situación que es la única que le faltaba a Isco, que hace tiempo que no tiene buena fama entre sus compañeros. Como apuntó Juan Luis Galiacho en un artículo en El Confidencial, muchos en la plantilla le consideran un “traidor”. “Tiene dobleces como persona”, relataba Galiacho. De hecho, muchos dudaron de si de no haber marcado su gol estaria tan sonriente al final del partido contra el Celta.

Y no solo en el vestuario. En la directiva no le perdonan que fuera tonteando con irse al Barça cuando se encontraba negociando su renovación con el Real Madrid.

Con todo, parece que el caso Isco no tiene un buen final. Zidane quiere recuperar al centrocampista, pero mucho tendrá que cambiar el panorama para que el recupere el favor de un importante sector del club.