“Es muy malo”. Sergio Ramos mata a un jugador del Real Madrid

El capitán explota contra uno de los miembros de la plantilla blanca

Harto. Así está Sergio Ramos de un compañero de vestuario en el Real Madrid. Y no es por su carácter, todo lo contrario. Es un tema de calidad deportiva. Tan flojo lo ve el capitán que ya ha hablado en más de una ocasión con Zinedine Zidane y con Florentino Pérez para que deshagan de él. Lo ha ‘matado’.

No es otro que Theo Hernández. El lateral francés, fichado el pasado verano del Alavés, está decepcionando. Y mucho. Fue fichado como un futuro relevo para Marcelo pero, al menos hasta la fecha, no lo está demostrando.

No sirve

Y Ramos lo está sufriendo más que nadie. Los partidos en los que el andaluz y Theo han coincidido, el central ha sufrido más de la cuenta. Si bien no hay quejas respecto a su rendimiento ofensivo (que tampoco es una maravilla) es en defensa donde más se nota su flojo nivel.

De hecho, tal y como cuenta el propio Sergio, cuando juega, la banda izquierda es un caramelo para los rivales. Y es que el galo no está al nivel de Marcelo. Ni de lejos. Pero lo más preocupante es que, por mucho que el brasileño esté muy lejos de su mejor nivel, aun así le da mil vueltas al recién llegado.

No es el único

El caso es que no es Sergio el único que está harto del mal juego de Theo. Otros cracks ya han alzado la voz exigiendo que no juegue más. Ni en la Copa. Uno de ellos es la máxima estrella de la plantilla: Cristiano Ronaldo.

El portugués ya le ha dejado muy claro a Zidane que, de cara a lo que queda de temporada, se olvide de experimentos y de rotaciones. No quiere saber nada ni del mismo Theo, pero tampoco de Mayoral, Ceballos o Llorente.

Quiere a los mejores en el campo. Sabe que la única oportunidad que tiene el equipo de salvar la temporada pasas por luchar por la Copa y la Champions League, y allí no hay lugar para rotaciones.

Las redes, con CR7 y Ramos

Es tan evidente el mal rendimiento del lateral que en las redes ya le han caído varios palos. “Es muy malo” o “que lo manden al Castilla” son muestras de como la afición no está a su lado.

Es más, si fuera por más de uno, le pondrían un lazo y lo mandarían de vuelta al Alavés. Y Sergio Ramos no podría estar más de acuerdo.