El show de Cristiano Ronaldo fuera de cámara en el Real Madrid-Las Palmas

El luso monta el lío a pesar de la victoria blanca

Sequía. Se recuerdan pocas rachas goleadoras tan malas de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid. Al luso no le están saliendo mal las cosas en la Champions League, en la que lleva seis goles en tres partidos, pero LaLiga es otra historia.

Después de cumplir cuatro partidos por sanción se esperaba a un CR7 letal, hambriento de goles. Pero nada más lejos de la realidad. El delantero suma solo un tanto en siete choques. Y no porque no lo haya intentado.

Lo cierto es que pocos jugadores gozan de tantas ocasiones como el The Best, pero ninguno está tan negado de cara a puerta como el ‘7’ blanco.

Negado

El encuentro que este domingo enfrentó a los de Zinedine Zidane y al Las Palmas fue un ejemplo más del desacierto de Cris. El Balón de Oro lo probó absolutamente todo, pero volvió a estar negado de cara al gol.

El jugador es consciente del mal momento que traviesa y no esconde su malestar y su preocupación. Sin ir más lejos, en el partido ante los canarios se le vio contrariado en bastantes tramos del partido. La guinda fue su cara cuando le dio la asistencia a Isco Alarcón, cuando a pesar de dar la asistencia al malagueño parecía que el gol se lo hubieran marcado al Madrid.

Pero el momento cumbre del mosqueo del portugués llegó después de que el colegiado Sánchez Martínez señaló el camino de vestuarios.

Estalla en el vestuario

El crack madridista se marchó el primero del césped, ignorando el momento en que sus compañeros acudieron al centro del campo para aplaudir a la afición presente en el Santiago Bernabéu, y estalló cuando desapareció del terreno de juego.

Como si el Real hubiera perdido, no faltaron los aspavientos, las patadas al aire y los gritos de frustración por parte del atacante. Y ni que decir tiene que ni levantó la mirada en la zona mixta antes de abandonar el estadio.

Una actitud que contrasta con la que mostró al término del partido del pasado miércoles en la Champions. El Madrid perdió, pero sí habló para los medios al final del partido y estuvo presumiendo de su gol. A muy pocos les sorprende ya que las prioridades de CR7 se limiten a sus números individuales, independientemente de lo que haga el equipo.