El nuevo Sergio Ramos tiene un pacto con Florentino Pérez. Zidane no lo quiere. Y se queda la casa de Marcelo en La Finca

El central que enfrenta al presidente y al técnico francés

Pese a que el Real Madrid consiguió llevarse los tres puntos ante el Eibar el pasado sábado en el Santiago Bernabéu, el conjunto de Zinedine Zidane evidenció una vez más que está muy lejos de ser un equipo capaz de luchar por todo.

Si bien es cierto que, como aseguró el propio Zidane, cuesta mucho dar el cien por cien cuando ya no te estás jugando nada, la primera parte de los blancos fue más que lamentable. Tanto en ataque como en defensa.

Una defensa que también está en el punto de mira, tanto desde el banquillo como desde la grada. Zidane ya le ha hecho saber a Florentino que quiere reforzar el centro de la zaga, y más sabiendo que Raphael Varane tiene pie y medio fuera del Bernabéu.

Zinedine Zidane | EFE

El nuevo Sergio Ramos

Con el fichaje de Militao ya en la saca, lo que buscan en Chamartín es un central de garantías que puede cumplir desde el primer día. Un nuevo Sergio Ramos. El capitán serán un fijo en el once de Zizou, pero está por ver quién será su pareja de baile. Y ahí empiezan las discrepancias entre el palco y el banquillo.

El nombre que pone a todos de acuerdo es el de Matthijs de Ligt. Un jugador que, pese a su juventud, está más que capacitado para aceptar el reto de ser titular en un grande como es el conjunto español.

El problema para Florentino y Zidane es que todo apunta a que el del Ajax de Ámsterdam acabará fichando por el Barça. Josep Mª Bartomeu aseguró hace muy poco que ya sabía cuál iba a ser el destino del central, por lo que la llegada del holandés al conjunto de Ernesto Valverde se da prácticamente por hecha.

Matthijs de Ligt | EFE

El presidente del Real ha avisado que lo intentará hasta el último minuto y que pondrá toda la carne en el asador, pero parece ser que a De Ligt no le importa (tanto) el dinero como sí el proyecto. Y confía más en el de los culés.

El ‘plan b’ a De Ligt

Y es ahí, cuando aparecen las alternativas al central del Ajax, cuando también aparecen los líos en el Madrid. Y es que el nombre que ha puesto encima de la mesa el presidente no es otro que Marquinhos.

El central brasileño hace tiempo que está en la agenda blanca y los informes que acumula la secretaría técnica merengue son más que buenos. Con 24 años el carioca pareja de centrales en el PSG con Thiago Silva, e incluso ha jugado en alguna que otra ocasión como pivote defensivo.

Y parece que al jugador le apasiona la idea de vestirse de blanco. Tanto que incluso en los tanteos que ya se han mantenido entre su entorno y el del club, Marquinhos ha dejado claro que está dispuesto a pactar con Florentino y Nasser Al-Khelaïfi una salida beneficiosa para las tres partes.

Es más, hay quien asegura que, de cerrarse el fichaje, el brasileño se iría a vivir a la casa de su compatriota Marcelo (que está más fuera que dentro) en La Finca. La idea que tiene Florentino es la de ‘ayudar’ al PSG. Pagar unos 70 millones ahora por el carioca (algo que le irá de maravilla a los galos para cuadrad sus números) y olvidarse de Neymar y Mbappé esta temporada para ir a por uno de ellos en la siguiente.

Zidane no quiere a Marquinhos

El problema es que cuentan desde dentro que el nombre de Marquinhos no entra en los planes de Zinedine Zidane. El míster galo es mucho más partidario de centrales mas potentes y de envergadura. Por muy bueno que sea Marquinhos, el galo ya le ha hecho saber al presidente que sus opciones son otras.

Zidane | EFE

En concreto dos: Skriniar y Koulibaly. Tanto el del Inter como el del Nápoles destacan por su contundencia en el choque, por su buen juego por alto y por un poderío físico que el brasileño, un central más de colocación y reflejos, no tiene.

Por el mismo precio que pagaría el Real por Marquinhos podría llevarse también a alguna de las dos propuestas de ZZ a Florentino. Veremos. Lo cierto es que, teniendo en cuenta que una de las condiciones que puso el técnico galo para firmar su vuelta al banquillo fe tener él el control de los fichajes, parece que el central lo elegirá Zinedine y no Pérez. Esa es la teoría, veremos qué ocurre en la práctica.