El nuevo escándalo con Isco que arrastra a Florentino Pérez, Solari y Sergio Ramos

El enésimo lío del español en el Real Madrid

Isco sigue dando mucho de qué hablar en el Santiago Bernabéu. El centrocampista andaluz se ha convertido en una de las piedras en el zapato, y no solo del de Solari, sino también del de Florentino Pérez.

Es por eso que Alarcón fue uno de los temas que estuvieron encima de la mesa en la reciente reunión en la que estuvieron presentes el presidente, el entrenador, José Ramón Sánchez y Ramón Martínez.

Y de esa reunión quedó una cosa muy clara: Isco debe jugar más. Sí, Florentino lo tiene muy claro. Tiene muy claro que, si el plan es el de venderlo (que lo es), de aquí a final de temporada el español debe salir del ostracismo en el que vive en los últimos meses y volver a ser uno de los nombres claves del Real.

Isco Alarcón | EFE

El escándalo de Isco

Pérez sabe, porque sus ayudantes ya se lo han hecho saber, que desde unos meses hasta aquí (en especial desde que entró Solari en el banquillo), el valor de Isco ha caído. Y no precisamente poco.

Y eso ya se está viendo muy claro en las ofertas que llegan por él al Bernabéu apenas superan los 70 millones de euros entre fijos y variables. Una cifra que deja en ridículo al propio jugador y al club. Un escándalo mire por donde se mire.

De ahí que Florentino pida a Solari una mayor cuota de protagonismo para Isco. Obviamente en ningún caso el presidente quiere intervenir en las alineaciones del argentino, pero teniendo en cuenta que ahora llegan partidos importantes, hacer entrar a Alarcón en momentos o en partidos incluso menores sería una buena manera de volverlo a poner en el mapa.

Florentino Perez | EFE

Incluso en partidos top. Está por ver si Solari sigue la línea marcada por Pérez. Entre otras cosas porque el jugador tampoco es que esté poniendo mucho de su parte para mejorar su situación.

Lleva ya unos partidos fuera de las convocatorias por un dolor de espalda que, de hecho, muchos ponen en dudas y el vestuario han decidido darle la espalda desde hace tiempo. Ramos lo ha intentado, pero viendo la actitud de Isco, ha tirado la toalla. Ahora que parece que la venta es ya asegurada, lo que toca es que juegue para que su valor de mercado suba.