El mensaje de Gareth Bale que desata un guerra civil en el Real Madrid

El galés da un golpe en la mesa

¿Y ahora qué? Eso es lo primero que se preguntó Gareth Bale después de la derrota del Real Madrid en Montilivi ante el Girona (2-1).

Los catalanes se convirtieron en el primer equipo en 25 años en ganar a los blancos en el año en que debutan en Primera División, además de acabar con una racha de 12 partidos de los blancos ganando fuera de casa.

El ‘gironazo’ dejó muy tocado al equipo, donde la preocupación empieza a reinar después de las dos derrotas y los dos empates cosechados en LaLiga que dejan a los blancos a ocho puntos del liderato que ocupa el FC Barcelona.

Desde la distancia

Pero los hay para los que parece que la cosa no va con ellos. Todo lo contrario. Uno en concreto aprovecha la derrota en tierras catalanas para callar bocas. Este es Gareth Bale, que vio el choque ante el Girona, como los últimos seis, desde la enfermería.

El galés fue uno de los señalados cuando al inicio de la temporada los resultados no salían. Sobre todo después de los empates ante el Levante y el Valencia, y de la derrota contra el Real Betis. Entonces muchos señalaron al de Cardiff y su inoperancia sobre el terreno de juego como una de las causas de los tropiezos blancos.

Pero si bien es cierto que el británico empezó en una forma muy baja y fue más un lastre que una ayuda sobre el terreno de juego en la mayoría de ocasiones, el equipo tampoco sabe sacar los partidos adelante cuando él no está.

Bale no es el problema

Bale se acuerda ahora de Cristiano Ronaldo y de Karim Benzema, que le señalaban como el gran mal del equipo de Zinedine Zidane. Y es que los resultados están demostrando que el problema es otro, porque sin el ‘11’ blanco en el campo tampoco mejoran.

El británico no señala a los dos delanteros como los culpables absolutos de la situación irregular que atraviesan los de Zizou. Pero si cree que lo que aportan no es suficiente para el ataque blanco. El problema, está claro, no era la presencia de Bale.