El galáctico de Florentino Pérez que pasa revisión médica (y en secreto)

Revulsivo. Es lo que necesita un Real Madrid que parece no levantar cabeza en los últimos partidos. Los blancos ya no estaban bien antes de viajar a Abu Dhabi para disputar el Mundial de Clubes, pero ha regresado mucho peor de lo que partió.

Los madridistas solo han ganado un choque de los últimos cinco desde que regresaron del Mundialito: ante el Numancia en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey (0-3). El resto, el equipo de Zidane los cuenta con dos empates -ante el Celta y en la vuelta contra el Numancia– y dos derrotas –contra el Barça y el Villarreal-.

Al borde del precipicio

Unos resultados que le han dejado a 16 puntos del FC Barcelona –pueden ser 19 si los culés ganan en Anoeta este domingo contra la Real Sociedad-. La situación tiene a los responsables del Real sin pegar ojo y el trabajo en los despachos hace días que se acelera.

Los dirigentes quieren reforzar el equipo antes del cierre del mercado invernal. Buscan efectivos que signifiquen una chispa en la oscuridad y que pongan las pilas a algunos futbolistas que se sienten demasiado acomodados en el once titular. Quieren espolear a los cracks.

Son varios los nombres que barajan en los despachos blancos, pero un en concreto tiene todos los números para recalar en el Santiago Bernabéu.

El elegido

Este es Mauro Icardi, del Inter de Milán, por el que los italianos accederían a negociar por algo más de 100 millones de euros.

El delantero de 24 años está firmando una gran temporada en el conjunto neroazurro, con 18 goles y una asistencia en 22 partidos, y podría jugar la Champions League, al no haberlo hecho con su actual equipo.

El jugador incluso ya habría pasado una pequeña revisión médica, según aseguran desde Italia, y cada vez son más los que apuntan en Chamartín que el delantero será el galáctico sorpresa antes del cierre del mercado invernal.

Zidane se niega

Zinedine Zidane, por su parte, no quiere ningún delantero que pueda hacer sombra a Karim Benzema, su gran protegido, y así se lo comunicó a Florentino. Pero el presidente es el que manda y ya le dio a Zidane el mes de enero de gracia para convencerlo de que el equipo no necesita refuerzos.

Asimismo, las semanas van pasando y las carencias son evidentes, y no está dispuesto a seguir haciendo caso a Zizou en todo con los ojos cerrados.

Al míster le quedan unos pocos partidos para intentar hacer cambiar de opinión al presidente. Pero mucho tendrían que cambiar las cosas para que el empresario no cierre la operación del primer galáctico del 2018. El delantero tendrá la puerta abierta hasta el 31 de enero.