El crack del Real Madrid que avisa a Sergio Ramos con un “quiero irme”

El crack de Florentino que busca la puerta de salida

No todo era felicidad después del choque entre el FC Barcelona y el Real Madrid para los jugadores blancos.

Los de Zinedine Zidane dejaron muy encarrilado el segundo título de los dos disputados esta temporada, lo que provocó una fiesta improbada en el vestuario visitante del Camp Nou. La mayoría de los futbolistas no pudieron contener su júbilo.

Cara y cruz

Pero la fiesta no era para todos por igual. Uno de los cracks de Zidane terminó el partido muy mosqueado. Tanto es así que el delantero amenazó en su círculo cercano del grupo que si nada cambia tomará una decisión en cuanto a su futuro.

“Quiero irme”. Lucas Vázquez no está dispuesto a seguir aguantando la situación que le está tocando vivir.

El extremo aceptó la temporada pasada el rol secundario al que le sometió el míster y la jugada le salió de maravilla. Vázquez aceptó ser el suplente de Gareth Bale, que se pasó más de media temporada lesionado, lo que le otorgó muchos minutos sobre el terreno de juego.

Pero con la vuelta de Bale todo cambió. Lucas ha vuelvo al banquillo, donde ya no es la primera opción del técnico. Y para muestra un botón.

En ausencia de Cristiano Ronaldo, Isco Alarcón ha sido el titular en los últimos dos partidos oficiales disputados en los últimos días, mientras que tampoco ha sido una de las primeras opciones para Zizou cuando ha tocado hacer cambios.

Ultimátum

En Skopje, en la Supercopa de Europa ante el Manchester United de José Mourinho (2-1) no jugó ni un minuto, mientras que en la se España frente al Barça solo jugó 16 minutos, con 1-2 en el marcador, cuando las intenciones de Zidane ya no pasaban por atacar sino por defender y dejar pasar los minutos. Y ya lo avisó Lucas antes del partido. Si no siente que tiene un papel importante se replanteará su futuro. Y ofertas no le faltan.

Tal y como adelantaba Diario Gol este fin de semana, Monchi estaría muy interesado en incorporarlo a la Roma, donde adquiriría desde el primer día el rol de estrella.

El delantero es feliz en Chamartín, pero no quiere pasar más temporadas viendo los partidos desde la banda esperando a que un compañero se lesione para tener alguna oportunidad.