El círculo marroquí de Cristiano

El portugués es íntimo amigo e incondicional del ex campeón del mundo de kick boxing Badr Hari

La foto suscitó toda suerte de comentarios. Cristiano, en brazos del ex campeón del mundo de kick boxing Badr Hari; debajo, dos palabras: «recién casados». La pose de los protagonistas, el mensaje subliminal de la fotografía y el comentario de Hari en su cuenta de Facebook, venía a ser una suerte de provocación hacia aquellos que especulan con la tendencia sexual del goleador del Madrid. En Marruecos, la homosexualidad se castiga con penas de hasta tres años de cárcel. La instantánea se tomó en Marrakech, el pasado 10 de octubre, donde el portugués disfrutaba de unos días de asueto. La federación portuguesa lo había liberado de ir a Belgrado, última cita del combinado luso cara a la Eurocopa de Francia.

Badr Hari pasa por ser uno de los grandes admiradores del artillero blanco. Y Cristiano Ronaldo es un incondicional del boxeador marroquí. Aunque el delantero portugués no es el único amigo con que cuenta Hari en la plantilla de Rafa Benítez. El brasileño Marcelo y Karim Benzema también están entre sus seguidores. Badr Hari es una leyenda viva en el país magrebí. Posiblemente, el deportista actual más relevante y admirado de Marruecos.

Representante de Amrabat

Anass Ouzifi [Casablanca, 1988] ha sido el enlace de la megaestrella portuguesa con su círculo marroquí. Ouzifi es un agente de futbolistas afincado en Madrid y muy amigo de Hari. Desde su empresa Futbol Enterprise SL, radicada en Coslada, Madrid, representa, entre otros, a Amrabat, del Málaga CF, y a Driss Fetthoui, medio centro del Ajman Club, Emiratos Árabes. Fue con Anass Ouzifi, y otros amigos, precisamente, con quienes viajó Cristiano a Marrakech en un avión privado, el pasado octubre. Allí le esperaba el kickboxer Badr Hari, también conocido como El Hijo del Desierto o The Golden Boy. Para muchos, uno de los mejores kickboxer de la historia. De 117 peleas sólo ha perdido 12. El kick boxing es un deporte de combate japonés donde se combinan las técnicas del boxeo con las de algunas artes marciales como el karate y el boxeo tailandés.

Badr Hari [Amsterdam, 1984] nació en Holanda pero es de origen marroquí. Sus padres son de la región de Ouled Teima, cerca de Agadir. Aunque toda la vida han vivido en Kenitra, capital de la región de Gharb-Chrarda-Béni Hssen, a 36 kilómetros de Rabat. Tiene dos títulos mundiales como dos caras su personalidad. Si muestra el lado malo, Hari es duro, irascible y violento, tanto en su vida privada como deportiva. Si es la buena, pasa por ser un tipo humilde y agradecido que nunca ha olvidado sus orígenes y siempre está dispuesto a ayudar a los más necesitados. También al KAC de Kenitra, de la Primera División marroquí (Botola), del que es presidente de honor.

De pequeño, le pegaban

Hari decidió hacerse boxeador porque de pequeño era un chico con gafas, delgado y muy alto, al que solían pegar en la escuela y por la calle. Al igual que su amigo Cristiano Ronaldo, hace gala de un gran espíritu de sacrificio y superación. Aseguró en un programa de la televisión marroquí que las derrotas, las pocas derrotas que ha tenido en su carrera deportiva, le hicieron más fuerte. De ahí que las revanchas en K1 –la categoría reina–, siempre las hubiera ganado a los 20 segundos.

Pero su afición a la vida nocturna, y su personalidad agresiva, le han acarreado más de un problema. Sobre todo en Holanda, donde tiene un caso abierto en un tribunal de Amsterdam por propinarle una paliza de muerte a Koen Everink, un empresario bocazas, que puede llevarle a la trena una larga temporada.

Sobrina de Johan Cruyff

Fue en julio de 2012. Hari mantenía relaciones con Estelle Cruyff, sobrina de Johan Cruyff. Estelle, de 34 años entonces, estaba casada con Ruud Gullit, con el que tiene dos hijos. Se separaron un año después de que Gullit fichara como entrenador del Terek Grozny ruso –sustituyó en el banquillo a Víctor Muñoz–, y en 2013, se divorciaron. La causa: Badr Hari. Y es que a Everink no se le ocurrió cosa mejor que hacer un comentario malévolo sobre ella en un baile en el Amsterdam Arena. Una mole de 116 kilos y 1,98 de altura se desplomó sobre él como un edificio demolido con explosivos. Hari casi mata a Koen Everink, a quien tuvieron que operar varias veces.

Para que la noche no le confundiera como a Dinio, en enero de 2013 un juez holandés decretó la libertad condicional de Badr Hari con la condición de que no visitara establecimientos públicos entre las 20 y las ocho horas. Se enfrenta a nueve cargos de asalto y a una tentativa de homicidio. Antes de este violento episodio, había destrozado el apartamento de su antigua novia durante una pelea, y golpeado y pateado a un portero de una discoteca porque le prohibió la entrada al local al no ir correctamente vestido. El portero no denunció la agresión y las imágenes de las cámaras de seguridad desaparecieron misteriosamente. Aún así, Hari fue declarado culpable.

Sustancias dopantes

En un registro posterior en el domicilio de Hari en Amsterdam, en julio de 2012, la policía halló Anapolon, un esteroide anabólico y una de las sustancias más potentes para mejorar la resistencia física, según la autoridad antidopaje de Holanda. También encontró Tamoxifeno, utilizado por algunos deportistas para reducir los efectos secundarios de los esteroides. El sevillano Raúl Fernández, campeón de Europa de longitud en pista cubierta, fue suspendido en 2005 por dopaje a causa de este medicamento, empleado habitualmente para paliar el cáncer de mama. El abogado de Badr Hari, Bénèdicte Ficq, declaró que las sustancias no pertenecían a su cliente.

Un psicólogo que trató por aquellos días al campeón de kick boxing llegó a la conclusión de que el neerlandés-marroquí tenía rasgos de personalidad narcisista. Otra característica que le asemeja al crack del Madrid. Al ser preguntado Badr Hari por su conducta violenta, respondió: «Soy capaz de explotar en cualquier momento, cuando mis sentidos están fuera de sí. Es una mezcla de explosión, caos y ruido, y me quedo ciego. Una tormenta, un huracán, un desastre». Aunque matizó impotente: «Sólo es una cierta agresividad dentro de mí, la cual yo no sé de dónde viene ni qué hacer».

La AK 47 de oro de Kadýrov

Mario Ballotelli, estrafalario delantero del AC Milan, y el presidente de Chechenia, Ramzán Kadýrov –al que llama «mi hermano»–, también se encuentran entre su círculo íntimo de amistades. Hari celebró su último cumpleaños en Grozni. En la capital chechena hizo guantes con Kadýrov y se fotografió en su cuarto de baño de oro macizo armado con una AK 47. Igualmente de oro. Como ocurrió con la foto de octubre con Cristiano en sus brazos, la imagen de la bañera le pareció muy graciosa a Hari, pero resultó igual de polémica que la de Marrakech. Y es que al Golden Boy, nunca mejor escrito, le gusta epatar. Y en eso también se parece a Cristiano.

Una cosa sí diferencia al boxeador del futbolista. Badr Hari nunca ganó la K1 World Grand Prix, la Champions League del kick boxing, donde participan los mejores pesos pesados del mundo. En 2009, cayó por KO ante el holandés Semmy Schilt, el único hombre capaz de ganar tres veces consecutivas el K1 WGP del que es cuatro veces campeón. Ya está retirado. Y dos años antes, en 2007, Hari fue descalificado por pisar la cabeza del surinamés Remy Bonjasky –tres K1 WGP– cuando estaba en la lona. Razón por la cual hay quien lo considera sucio y tramposo; bueno, pero problemático. En Marruecos, no obstante, Badr Hari es un personaje que en fama y aprecio nada tiene que envidiar a Cristiano Ronaldo.

El himno de la Décima

Otro personaje que forma parte del círculo marroquí de Cristiano es Nadir Khayat [Tetuán, 1972], más conocido por RedOne, autor del himno de la Décima (¡Hala Madrid! Y nada más) con letra de Manuel Jabois. RedOne también ha compuesto el himno del Mogreb Atlético Tetuán, equipo de su ciudad natal. Ouzifi, Hari y RedOne son habituales del palco de CR7 en el Santiago Bernabéu. Los tres, juntos o por separado, suelen reunirse en Madrid coincidiendo con partidos de alto copete del equipo blanco, como el clásico del próximo día 21.

Esta semana, con ocasión del estreno mundial en el Soho de Londres de la película Ronaldo, Cristiano quiso salir al paso de comentarios y habladurías sobre su vida privada y envió un mensaje a navegantes despistados, barcos de cabotaje y pesca de altura. «En la película echo de menos más momentos de mis vacaciones», dijo desafiante. «Porque yo, con mis amigos, hago en vacaciones, como se dice en español, lo que me da la gana».

Cortita y al pie, que diría Di Stéfano.