El chivato de Mourinho en el vestuario del Real Madrid se va de la lengua

El portugués tiene línea directa en el Santiago Bernabéu

Jose Mourinho es un hombre que no deja indiferente a nadie. El actual técnico del Manchester United está acostumbrado a vivir en el ojo del huracán y brilla cuando es el centro de atención.

Desde su llegada a Old Trafford parece haber comedido sus airados comentarios pero sigue siendo el mismo técnico capaz de lo mejor y de lo peor en una misma temporada. En Madrid su recuerdo sigue latente y pese a la desaparición de muchos jugadores importantes durante su estancia, sigue contando con fieles en el vestuario blanco.

Luka Modric siempre asegura a quien le pregunta que no puede estar si no agradecido a Jose Mourinho. El fichaje del croata fue un deseo expreso del portugués y con él comenzó a mandar en el centro del campo madridista.

La presión de su fichaje a última hora y una mala pretemporada por este mismo motivo impidieron que Modric rindiera al máximo nivel junto a Mourinho. Aún así, el luso confió en él y ambos mantienen una estupenda relación a día de hoy.

Un vestuario con favoritismos

Para Mourinho, la fidelidad es un elemento muy importante en la relación con los futbolistas, y considera a Modric “uno de los suyos”. Por esa razón, trata de no perder el contacto e interesarse por su situación.

Las conversaciones con el ex del Tottenham Hotspur son también muy provechosas para que Mou mida la temperatura del que considera rival a batir en Europa. Y la situación que pinta Modric habla de un vestuario dividido.

Zinedine Zidane ha sabido equilibrar muy bien los egos en el vestuario, pero también ha pecado de favoritismos desde que aterrizó en el Santiago Bernabéu. Su obvia preferencia por sus compatriotas Karim Benzema y Raphael Varane no pasa inadvertida, y algunos jugadores merengues no lo entienden.

El privilegio de Gareth Bale es otro factor de inestabilidad en la caseta blanca, y Mourinho trata de presionar sobre él para conseguir ficharlo a un precio inferior al pretendido por Florentino Pérez. Modric pone al descubierto las debilidades del Madrid.