A la espera de ver si fructifica la oferta del Real Madrid al Mónaco por Kylian Mbappé, el trabajo no cesa en la T4 del Santiago Bernabéu.
Los responsables blancos siguen peinando el mercado y están muy pendientes de las balas que tiene el club en la recámara por si el francés finalmente no firma por el conjunto de la capital.
CR7 toma la palabra
Cristiano Ronaldo es una de las voces autorizadas para opinar sobre los movimientos de la secretaría técnica y sus palabras tienen mucho peso a la hora de contratar/vender a cualquier jugador.
De hecho, una de las condiciones que puso el Balón de Oro/The Best para seguir cuando estalló el asunto de la denuncia de la Fiscalía de Madrid por una presunta estafa del portugués a la Agencia Tributaria, fue tener alrededor un equipo de garantías que le permitieran al equipo luchar por la decimotercera y a él por los títulos individuales. Esto son, cracks contrastados de primera línea mundial.
Tanto es así que CR7 habría recomendado a los directivos que se desentiendan del fichaje de Mbappé. El ‘7’ blanco opina que es un melón por abrir y que para desembolsar la millonada que exige el Mónaco por Kylian, mejor hacerse con los servicios de Paulo Dybala, de la Juventus de Turín. El fichaje del argentino, además, mataría dos pájaros de un tiro.
Por un lado saldría más económico, pero también sería una apuesta segura. El albiceleste está mucho más formado como futbolista, tiene ese punto necesario de madurez y se asociaría mejor con Cristiano que Mbappé.
Dybala sabría lo que le conviene al equipo en cada momento. Además, sabe lo que es competir a un alto nivel, así como liderar el equipo cuando es necesario, tal y como demostró en el conjunto bianconero.
Daños colaterales
Por otro, el traspaso perjudicaría en gran medida al Barça. Al margen de Mbappé, Paulo es el único crack que podría ilusionar a la afición culé tras la marcha de Neymar. Los blaugrana ya han iniciado los contactos por el francés, pero mantienen al de la Juve en la recámara.
Asimismo, si Dybala recala en el Santiago Bernabéu, a los catalanes no les quedaría otra opción que apostarlo todo por el delantero del conjunto monegasco. Es decir, poner casi todo lo ingresado por Neymar por un jugador de 18 años que tanto puede ser un crack como un bluf.
