Cristiano Ronaldo gana el Real Madrid-Sevilla con un “no juega” a Zidane

El portugués, clave en la goleada de los blancos en el Bernabéu

La lluvia de goles que le ha metido el Real Madrid al Sevilla en el Bernabéu ha sorprendido a mucha gente. Los de Zinedine Zidane llegaban con muchas bajas y se presuponía un partido complicado para los blancos.

Pero hay algo que muchos no sabían y Cristiano Ronaldo sí. De hecho, fue el portugués quién hablo durante la semana con su míster y le dio una idea/consejo que, visto lo visto, el francés no ha dudado en aceptar.

Ronaldo le dijo a Zizou que uno de los cracks merengues debía quedarse en el banquillo. No es otro que Isco Alarcón. Cristiano, que se siente mucho más cómodo sin el andaluz en el campo, le dijo a su entrenador: “no juega”.

Otro Cristiano

Y es que la relación del luso con Isco es muy mala. Y no sólo a nivel personal, también a nivel deportivo. CR7 se mueve mucho más ligero y fácilmente cuando el centrocampista no está en el césped.

El juego de toque y acaparador de Alarcón no es del agrado de Ronaldo. Cuando el español está en el campo, todos los balones pasan por él y, tal y como le ha expuesto el portugués a Zidane, el juego del Madrid se ralentiza.

Por el contrario, cuando Isco está en el banquillo y es Marco Asensio o Lucas Vázquez los que pisan el verde, el juego se vuelve mucho más eléctrico y rápido, justo lo que le gusta y le conviene al crack de Madeira.

Más allá del terreno de juego

Tanto es así que el astro está esperando ansioso que Gareth Bale vuelva a estar disponible y con él vuelva la BBC y, consecuentemente, sea Isco quien se marche a la caseta.

La relación entre los dos cracks hace ya tiempo que está rota. Los dos intentan, siempre que pueden, dejar por los suelos al otro. El pasado verano fue Cristiano quien se posicionó a favor de James Rodríguez cuando la directiva dudaba entre el colombiano y Alarcón por ver quien debía quedarse en la plantilla. Finalmente fue James quien se marchó al Bayern de Múnich pero el crack español aún no ha olvidado la traición.

Tanto es así que el mediocentro no dudó en devolverle la puñalada hace unos días, cuando declaró a varios compañeros de vestuario que si fuera por él, le hubiese dado el Balón de Oro a Leo Messi, no a Cristiano.

Unas palabras que ya han llegado a oídos del luso que, lejos de intentar poner paz, le pidió a Zidane que, de cara al partido ante el Sevilla, se cargara al español. El técnico le hizo caso y el resultado, le guste o no a Alarcón, le dio la razón a Ronaldo.