Cristiano Ronaldo encuentra al chivato que lo mató ante Lopetegui (y Florentino Pérez)

A Cristiano Ronaldo no le sentó nada bien la forma en como el Real Madrid le abrió las puertas este verano. El luso siente que le han echado del equipo blanco al que tantas cosas ha dado a lo largo de nueve temporadas. Y no solo eso. Siente que no es casualidad.

Cierto es que la forma del de Madeira de pedir una subida de sueldo no fue la más apropiada. Nunca ha sentado nada bien a los responsables que el delantero utilizara la prensa para reclamar mejoras de contrato, pero que lo hiciera con la Decimotercera todavía caliente es algo que muy pocos perdonan, tanto en el club como entre los aficionados.

Pero el portugués sabe que una petición pública de aumento de ficha no es motivo suficiente para venderlo a las primeras de cambio. Y es que sorprende a muchos todavía, incluido el ex madridista, que Florentino pusiera tantas facilidades para  quitarse al Balón de Oro/The Best de encima.

Pero el ‘7’ de la Juventus de  Turín no es tonto. Sabe perfectamente porque nadie en el club hizo nada por retenerle. El luso ha pillado al traidor del vestuario.

Cristiano encuentra al chivato de Florentino Pérez

Isco Alarcón nunca ha tenido buena fama. Tal y como apuntaba el periodista José Luis Galiacho en un artículo en el Extraconfidencial, estamos hablando de un traidor en toda regla: «Isco colecciona informes negativos como persona».

“Es un futbolista de gran calidad técnica pero de informes negativos como persona. Informes que hablan sobre su comportamiento y lealtad como compañero, que le ha ocasionado serios disgustos en el vestuario blanco «, añadía el periodista. «Isco es un jugador de gran calidad técnica pero con grandes dobleces como persona dentro del vestuario, donde se le considera por algunos como un traidor», concluía Galiacho en su artículo. Y Cristiano lo sabe.

Isco y compañía apuñalan a Cristiano Ronaldo

El ex madridista sabe que el andaluz fue uno de los que pidió al presidente que se lo quitara de encima. El centrocampista nunca tuvo una buena relación con el delantero y además sabía que sin Cris en el equipo tendría muchos más minutos, vendió todo lo negativo del jugador al mandatario.

Por eso el jugador de dijo al ‘presi’ un “o él o yo”, a sabiendas de que el presidente se posicionaría con el clan de los españoles, que son su debilidad. Un ultimátum que secundaron algunos otros pesos del vestuario, que veían que Cristiano empezaba a ser tóxico en el vestuario. Incluido el míster, que se posicionó con sus compatriotas y tampoco movió un dedo por retener al portugués.