Cristiano Ronaldo a Florentino Pérez: tres exigencias para seguir (o el cara a cara entre Cibeles y el Bernabéu)

Ha explotado. Cristiano Ronaldo no pudo aguantar y en el mejor escenario, con la Decimotercera Champions bajo el brazo, volvió a priorizar sus intereses personales a los colectivos.

Por mucho que insistiese en que lo importante era hablar del equipo y los jugadores del Real Madrid, entidad a la que definió varias veces como “el club más grande del mundo”, el portugués no pudo evitar mencionar su futuro.

Cuando le preguntaron no quiso pronunciarse abiertamente, pero mandó un mensaje en pasado: “Fue muy bonito estar en el Real Madrid”.

Negó que sonase a despedida y dijo que “en los próximos días daré una respuesta”. Posteriormente, tras salir de vestuarios ya acicalado, trató de matizar.

Sin embargo, no terminó de aclarar nada: “Los hechos personales de los jugadores no son importantes ahora (..), a lo mejor no tendría que haber dicho lo que dije”.

E insistió en el mensaje: “Tendré la oportunidad de hablar más adelante, me queda una semana para incorporarme a la selección y tendré tiempo para hablar”.

El cara a cara más esperado

Después de esos dos momentos para declaraciones, Cristiano ya solo habló a la afición para festejar el título. Pasó por Cibeles y por el Santiago Bernabéu.

En el coliseo blanco, el luso volvió a tomar el micro. Se volvió a referir al Madrid como el club más grande del mundo y no le dejaron seguir: “Cristiano quédate, Cristiano quédate”.

Afición y futbolistas corearon al unísono el nombre del máximo artillero de la Champions, autor de 15 dianas esta temporada. Luego, él dio repetidamente “las gracias” a todos.

Pero en el intervalo de tiempo que se produjo entre los festejos de Cibeles y el Bernabéu, hubo tiempo para un cara a cara entre el delantero y Florentino Pérez.

Las demandas de Cristiano

Tras bromear en numerosas ocasiones con Marcelo y Sergio Ramos durante los discursos del presidente blanco en Cibeles o el Ayuntamiento de Madrid, tuvieron un encuentro.

Florentino le felicitó y le preguntó cómo estaba. Y Cristiano le emplazó a hablar en una semana, antes de irse al Mundial.

El mensaje que le hará llegar es claro y meridiano: quiere más dinero que Messi, nada de fichajes de estrellas como Neymar y sí algún fichaje amigo, como Gonçalo Guedes.