Coutinho ridiculiza al Real Madrid (o la historia que avergüenza Florentino Pérez)

El pasado del brasileño que pone en duda algunas gestiones del equipo blanco

El fichaje más caro de la historia del FC Barcelona. Phillippe Coutinho ha sido una de las contrataciones que más ha dado (y dará) que hablar.

Por supuesto, lo será por su precio. 160 millones de euros le convierten en el traspaso más caro del Barça y en el segundo de la historia del fútbol, solo por detrás del de Neymar Jr por el Paris Saint-Germain.

Pero también por la forma. El Barça insistió hasta el último día del pasado mercado estival, pero las subidas en el precio por parte de los reds terminaron disuadiendo a los catalanes. No obstante, no le borraron de la lista de futuribles.

Tanto es así que en enero sí terminaron soltando los 160 ‘kilos’ que los británicos reclamaron por él. Sorprende que los blaugrana pagaran una cifra de este calibre por un jugador que no podría jugar la Champions League lo que restaba de temporada.

Messi y Suárez presionaron por Coutinho

El motivo oculto, según apuntan algunas fuentes, es que Luis Suárez  y Leo Messi habrían exigido su fichaje, después de la salida de Neymar y de que el que llegó para suplirle, Ousmane Dembélé, no terminara de convencer a los sudamericanos.

Pero al margen de todo, lo que es seguro es que el Barça se llevó a uno de los mejores jugadores de la Premier League y que está llamado a ser una de las referencias mundiales en los próximos años. Aunque la historia podría haber sido totalmente distinta.

El Real Madrid se llevó la alternativa a Coutinho

Corría el 2008, cuando el centrocampista jugaba en el Vasco de Gama y en el Real Madrid llamó la atención un jovencísimo Phillippe Coutinho. Pero no era el único que interesaba en la capital. Alipio, otro jugador brasileño también gustaba en Chamartín. Finalmente, el por entonces presidente del Madrid, Ramón Calderón, optó por Alipio en lugar de Coutinho.

El jugador pasó tres años en el Cadete blanco antes de salir por la puerta de atrás rumbo al Benfica B, donde tampoco logró triunfar y desde donde fue dando tumbos a otros equipos.

La historia ha puesto a cada uno en su lugar. A Coutinho en un club grande, a Alipio en el Tombense brasileño y a Calderón lejos de la presidencia del Real Madrid. Y es que la historia todavía a Florentino Pérez tapándose la cara. No entiende que su predecesor pudiera llevar a cabo operaciones tan nefastas.