Coutinho a Messi: “¿Es verdad lo de Neymar?” (y Cristiano Ronaldo lo confirma)

El brasileño fue el foco de atención al término del partido entre el Madrid y el PSG

Decepción total. Neymar Jr se marchó del césped del Santiago Bernabéu con un rostro que prácticamente jamás habíamos visto. El mosqueo del brasileño con el resultado (3-1) y la actuación de su equipo era evidente.

«No está nada decidido. Queda el partido de vuelta«, apuntó el futbolista en la zona mixta después del choque correspondiente a la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones entre el Real Madrid y el Paris Saint-Germain. El delantero se aferraba a la posible remontada de los galos en el Parque de los Príncipes. No obstante, es consciente de que es casi imposible.

Neymar quiere creer en la remontada

Él vivió la remontada contra los franceses cuando vestía la camiseta del Barça (6-1) y sabe que todo es posible. Pero también es consciente de que ni el Paris es el conjunto culé ni Leo Messi juega en el PSG.

El atacante se sintió impotente al término del encuentro. Si firmó por el equipo francés fue para convertirse en el número uno, para ganar la Champions y, sobre todo, para optar al Balón de Oro; no para ver como un año más el equipo de Unai Emery se diluye como el azúcar en los octavos de final de la Liga de Campeones.

Una indignación que llevó a Ney a compartir su rabia con alguno de los allegados con los que mantiene contacto a menudo. Y Leo Messi fue uno de ellos.

Neymar JR se arrepiente

No es la primera vez que el ex culé se arrepiente de haber cambiado de aires el pasado verano y el partido de este miércoles fue un motivo más para el ‘10’ del Paris siguiera echando de menos el Barça. “¿Es verdad lo de Neymar?”, pregunta Phillippe Coutinho, al que también le ha llegado la información vía el clan de los brasileños.

Aseguran desde Chamartín que la impotencia del delantero fue tal que no pudo evitar derramar más de una lágrima en el camino hacia los vestuarios, ante la mirada y la felicidad del Madrid y de un Cristiano Ronaldo que se marchó infladísimo para casa.