La confesión de James en Twitch sobre su segunda etapa en el Real Madrid… y un traspaso frustrado

El colombiano habló en Twitch sobre su fallido traspaso al Atlético de Madrid

James Rodríguez y Carlo Ancelotti
James Rodríguez y Carlo Ancelotti

Si hay algo que caracterice a la perfección al mundo del fútbol es su volatilidad. Lo que hoy es una certeza, mañana no tiene por qué serlo. Y del mismo modo que un futbolista puede estar en lo más alto en un momento dado, la caída puede ser inmediata. Y si hay un futbolista que conoce esto a la perfección, ese es James Rodríguez.

El futbolista colombiano, que ha jugado en cuatro de las cinco grandes europeas, hizo un repaso en Twitch sobre su trayectoria más reciente, y habló de su etapa en el Everton, en el Bayern de Múnich y, cómo no, en el Real Madrid.

Ancelotti, una figura importante en su carrera

El cafetero, uno de los futbolistas predilectos de Carlo Ancelotti, que se lo llevó con él a los tres equipos previamente mencionados, fue una de las grandes sorpresas durante la primera etapa del técnico italiano en el banquillo blanco. En la 2014/15 firmó una temporada sobresaliente, con números estratosféricos, pero Carletto se marchó, llegó Zidane… y su luz se fue apagando.

Su pérdida de importancia sobre el terreno de juego se tradujo en una salida rumbo a Múnich, con el objetivo de encontrar los minutos de los que no disponía en el Santiago Bernabéu. Allí se reencontró con Carlo, pero no fue capaz de alcanzar el nivel que mostró en la etapa en la que ambos coincidieron de blanco.

Tras dos temporadas cedido en el conjunto bávaro, el club alemán no ejecutó la opción de compra, y su regreso a España se daba por hecho. Tal fue así que finalmente terminó en de nuevo en el Real Madrid, en una segunda etapa que también estuvo marcada por la falta de minutos, lo que le llevó a buscar una salida en verano.

James y el Atleti, un fichaje que casi fue

Lo que no mucha gente sabe, es que la hoja de ruta del colombiano pasaba por volver a Madrid, pero no a vestir la camiseta blanca. Y es que, tal y cómo el propio jugador confirmó en el directo de Twitch, a pesar de no mencionar el nombre del equipo, estuvo muy cerca de recalar en el Atlético de Madrid en el verano de 2019.

La prioridad del colombiano era regresar a Madrid, con el objetivo de estar en la misma ciudad que su hijo, concebido durante su primera etapa en la Casa Blanca. Pero, a sabiendas de la gran competencia que había en la medular merengue, puso los ojos en el conjunto rojiblanco: Cuando me fui de Bayern tenía todo arreglado con este equipo, pero al final el Real Madrid no me dejó”.

Fueron muchos los rumores que a lo largo de ese verano hablaron del gran interés de Diego Simeone por hacerse con los servicios de James, pero fue una operación que de un día a otro se torció, debido a la negativa de Florentino Pérez a negociar con el conjunto colchonero.

El amistoso de la discordia

Y es que era un traspaso con el que todas las partes estaban conformes. El futbolista quería recalar en el Wanda Metropolitano, el Atleti hacerse con sus servicios, y el Madrid deshacerse de su ficha. Solo quedaba la firma, pero un amistoso celebrado en julio hizo que el acuerdo explotase y todo saltó por los aires.

Un ‘amistoso’ que de amistoso tuvo más bien poco. El conjunto del Cholo se impuso por siete goles a tres al de Zizou, en un partido marcado por la tensión, que terminó con una tangana en la que Dani Carvajal y Diego Costa, compañeros de Selección, terminaron expulsados.

Un encuentro al que el conjunto blanco llegó sin apenas rodaje, y aún con muchos de sus futbolistas sin haberse incorporado a la gira. Por su parte, el Atleti, que ya llevaba varias semanas de pretemporada, salió al césped con su once de gala y con una intensidad más propia de un partido de Champions League.

Algo que desde el conjunto blanco entendieron como un acto de humillación en el que los rojiblancos trataron por todos los medios de dejar en ridículo al Real Madrid. Una actitud que no gustó nada a la zona noble del club de Concha Espina, y fue el motivo que llevó a la ruptura de las negociaciones por el traspaso de James, en el que probablemente haya sido el único traspaso de la historia que se haya frustrado por el resultado de un amistoso.