Chivatazo a Sergio Ramos: “La manzana podrida del Barça es él”. En el Barça no callan más
En el conjunto culé ya no esconden donde radican los problemas más graves del equipo
La Copa mola. Pero no para Real Madrid y FC Barcelona. Al menos esta temporada. Los dos grandes de España dijeron adiós a la competición este jueves en los cuartos de final.
Primero el Madrid, en un partido que llegaron a ir perdiendo por 1-4. Los de Zinedine Zidane estuvieron a punto de empatar y forzar la prórroga. Pero finalmente la Real Sociedad de Asier Garitano se llevó el pase a las semifinales.
Más tarde le tocó al FC Barcelona. Los culés no firmaron un mal partido. Algunos dicen que fue el más completo de la era Quique Setién. Pero la crueldad del fútbol se cebó con el equipo catalán. Los blaugrana quedaron apeados de la competición con un gol en propia puerta en el tiempo de descuento, ante un Athletic Club que solo realizó un disparo entre palos en todo el partido.
El Madrid, pendiente del Barça
Un choque del que en Madrid, a pesar de haber caído también en la Copa, estuvieron muy pendientes algunos de los jugadores blancos. Una derrota del conjunto de Setién ayudaría a digerir la eliminación en el Santiago Bernabéu.
Pero al margen de ‘disfrutar’ con la derrota del eterno rival, en el Madrid algunos pesos pesados saben del problema de fondo que arrastra el club desde hace tiempo. “La manzana podría del Barça es él”. Y Sergio Ramos sabe quién es. En la capital catalana ya no se callan.
Los mensajes que llegan a Sergio Ramos
Al de Camas le ha llegado por parte de algunos de sus compañeros y ex compañeros de la Selección Española con los que tiene contacto a menudo del conjunto catalán, que los cracks tienen claro desde hace tiempo de quién es la responsabilidad de la mala situación que se vive en la entidad de la ciudad condal. Y esta está en la planta noble, tal y como ya señaló Messi esta misma semana.
En la incapacidad e ineficacia de Josep Maria Bartomeu, Eric Abidal y compañía para crear un proyecto de garantías, así como para administrar unas cuentas del club que han sido dinamitadas en fiascos como Ousmane Dembélé o Phillippe Coutinho, así como en sueldos millonarios a jugadores que ya están de vuelta
