Casemiro desata una batalla campal en el vestuario del Real Madrid

El centrocampista del Real Madrid se mete en un callejón sin salida

Trampa mortal. Casemiro se ha metido en un callejón sin salida dentro del Real Madrid. Se autoproclamó vaca sagrada sin serlo y ello le va a generar un problema.

Tipo inteligente y con oficio dentro del terreno de juego –sus labores de destrucción aunadas a una sorprendente habilidad para marcar goles– ha cometido el error de hablar más de la cuenta.

Casemiro tomó el micro tras la derrota del Madrid en Girona. Y lo que dijo no gustó a sus compañeros. La plana mayor del vestuario está muy mosca.

El mediocentro se postuló frente a los medios en zona mixta y dio rienda suelta a lo que tenía dentro. No se mordió la lengua y sus palabras generaron un terremoto interno en el vestuario merengue: “Preocupa todo».

«Sabemos que estamos muy lejos del otro rival, del objetivo, pero hay que tener cabeza porque es un momento complicado, delicado. Seguimos teniendo oportunidades, hay que jugar mejor, trabajar más. El Madrid está obligado a ganar siempre», insistió apenas terminado el choque.

«No hemos jugado bien. Muchas veces estuvimos empatando los partidos pero creando oportunidades. Hoy, no», argumentó un Casemiro muy duro, que incluso quiso apartar la sombra de las dudas arbitrales.

«Ahora no hay que poner excusas, marcaron dos goles y eso es el fútbol. No hemos creado tantas oportunidades como normalmente, hay que felicitar al Girona porque jugaron bien», afirmó rotundo.

Sus palabras no sentaron bien entre algunos pesos pesados. Hay jugadores que se han sentido directamente señalados. Y lo peor es que el discurso de Casemiro fue en la línea del que emitió posteriormente Zidane.

Pasado ya un rato, Zidane fue algo más condescendiente. Protegió al grupo, aunque en sus reflexiones se podía leer entre líneas cierto grado de malestar. Lo hizo repitiendo constantemente el sintagma «falta de concentración«.