Cambia a Messi por Florentino Pérez (y no es delantero, ni Pogba, ni Van de Beek y compañía)

Que Paul Pogba es uno de los jugadores que quiere Zinedine Zidane para su nuevo proyecto es de dominio público en el Real Madrid. Es una de sus peticiones a Florentino Pérez desde que regresó al equipo blanco.

Pero el galo se aleja del Madrid un poco más cada día que pasa. El presidente nunca vio claro su fichaje. Por un lado, no está dispuesto a pagar los 180 millones de euros que pide el Manchester United.

Pogba se aleja

Además, Pogba pretende mantener la ficha que ostenta en el Manchester y que asciende a 17 millones de euros por temporada. Y si Florentino accede a sus peticiones, pronto tendrá cola delante de su despacho con algunos cracks merengues dispuestos a pasar por caja.  Jugadores como Sergio Ramos, Karim Benzema o Luka Modric, que hace tiempo que esperan una mejora de contrato.

Por no hablar de las pocas ganas que tiene Florentino de tratar con Mino Raiola. Sabe que con el agente italiano las operaciones siempre se inflan. Se comenta en la prensa británica que 22 de los 180 millones que pide el Manchester serían para él.

Y eso no es todo. El presidente sabe que Pogba está considerado un personaje conflictivo. Una opinión que también comparten algunos pesos pesados del vestuario. Ramos y compañía no quieren verlo ni en pintura. No quieren más gallos en el gallinero.

De hecho, señalan algunas fuentes desde la capital que el mandatario podría ser el primer que estaría poniendo trabas a su fichaje. En este sentido, Pérez no dudó en pedirle a Gareth Bale en 2013 que reclamara el transfer request al Tottenham, pero en cambio le subrayan a Pogba que no lo haga en el United.

Eriksen pierde fueza

A quién sí quiere Florentino es a Christian Eriksen. Un fichaje que le saldría más económico al club que el de Pogba. Al terminar contrato el verano que viene y no querer renovar con el Tottenham, los Spurs no tienen otra que venderlo a un precio asequible si no quieren que se vaya el año que viene con la carta de libertad.

Pero fichar a Eriksen ignorando a Pogba sería un pulso a Zidane. Y en la cúpula no quieren montar un incendio por este asunto. Así, todo apunta a que los responsables esperarán a que cierre el mercado de la Premier League el próximo 8 de agosto para dejar morir ambas opciones.

En lo que trabaja el Real madrid

De ahí que en las últimas horas se hayan acercado posiciones con Donny van de Beek. Parece que será el holandés el que refuerce la medular.

Pero la medular no es la única zona en la que trabajan en la secretaría técnica. La delantera es otra asignatura pendiente. Ahí Zidane también está reclamando la salida de Gareth Bale y la llegada de un galáctico que sea su relevo.

El míster considera que Bale “pasa del fútbol” y no quiere futbolistas desmotivados en la plantilla. El entrenador querría cambiar al galés por Sadio Mané.

Carencias en defensa

Pero tanto o más preocupa en el Madrid la defensa. A Eder Militao todavía no se le ha visto. Pero no parece que el recién llegado vaya a solucionar los problemas que existen en la zaga y que vienen arrastrándose desde la pasada temporada.

A Sergio Ramos empiezan a pesarlo los 33 años. Raphaël Varane sigue siendo un jugador irregular sobre el terreno de juego. Y Nacho Fernández todavía es la eterna promesa que no termina de explotar.

Por eso en los despachos barajan los nombres de varios centrales para reforzar la retaguardia, al margen de centrocampistas y delanteros.

Uno de ellos es Ruben Dias, del Benfica. Un jugador en el que también estuvo interesado el FC Barcelona pero que desde su entorno aseguran que priorizaría el Real Madrid. Considera que tendría más minutos en Chamartín que en el Camp Nou.

Pero Dias no es el único. Nombres como Koulibaly o Skriniar, que figuraban como la alternativa a De Ligt, siguen en la agenda de Florentino, José Ángel Sánchez y compañía.