Benzema no se lo cree: “180 millones” (o la última locura de Florentino Pérez en el Real Madrid)
El delantero francés aún no se cree los planes de su presidente
Karim Benzema se ha quedado a cuadros. El delantero francés sabe que Florentino Pérez está preparando una limpieza en el vestuario del Real Madrid de cara a la temporada que viene.
Una limpieza en la que varios cracks se marcharán del Santiago Bernabéu. Y uno de ellos parece que va a ser Gareth Bale. En la zona noble del feudo blanco han entendido que lo mejor para el club y para el jugador es que su relación llegue a su fin.
Gareth Bale está fuera
Cuando Florentino decidió vender a Cristiano Ronaldo y no fichar a ningún galáctico para que cubriese su baja, lo hizo por dos razones. Una porque creía que marco Asensio podía cubrir al luso. Y la otra porque estaba convencido que, con el portugués fuera del equipo, bale iba a dar ese paso adelante y convertirse en el líder del ataque del Real.
No han pasado ninguna de las dos cosas. Asensio vuelve a ser suplente y Gareth no ha despuntado. De hecho, como ya es habitual en él, las molestias forman parte de su día a día.
El público no conecta con él, en el vestuario sigue estando muy aislado y, lo que es más importante, no marca las diferencias en el campo. De ahí que el presidente y la directiva hayan tomado la decisión de ponerle precio a su salida.
La última locura de Florentino Pérez
Y ojo porque no es precisamente un precio asequible: “180 millones”, apuntan desde dentro. Ya el verano pasado Pérez rechazó la oferta de 150 millones del Manchester United por el galés, por lo que el máximo responsable considera que, teniendo en cuenta las gamas que tienen en Old Trafford de volver a ilusionar a su gente después del desastre que ha significado la etapa de José Mourinho.
Un precio que ha dejado al vestuario sin palabras. Y es que son pocos los que consideran que, viendo el nivel que está mostrando el de Cardiff, algún equipo esté dispuesto a desembolsar una cantidad tan alta.
Veremos. Lo único a lo que se puede agarrar Florentino es a la desesperación del United. Que, dicho sea de paso, no es precisamente poca.
