Benzema marca y avisa: “O se va”. Florentino Pérez tiene un problema (y gordo)

Si hay un nombre que está ganándose muchos aplausos en este inicio de temporada en el Real Madrid ese no es otro que el de Karim Benzema. El delantero galo es, de hecho, el jugador que más en forma parece estar de la plantilla de Zidane.

Es pronto para hacer predicciones, y más tratándose de un jugador tan irregular como Karim, pero no son pocos los que avisan que este puede ser el mejor año del francés en el Madrid. Veremos.

Lo cierto es que hasta ahora ha salvado la cabeza de Zidane en más de una ocasión. La última contra el Sevilla en la que Karim volvió a marcar. Son cinco goles en seis partidos esta temporada que sitúan al galo como Pichichi provisional empatado con Gerard Moreno.

El problema de Florentino Pérez

Algo que sitúa a Florentino Pérez contra las cuerdas. Y es que el delantero francés ha lanzado un aviso a navegantes: quiere una mejora. Quiere recibir, como diría Cristiano Ronaldo, más ‘cariño’ por parte del club.

Hace ya meses que está reclamando una subida y ahora, aprovechando que está siendo el delantero de referencia y el crack del Madrid, lo hace ya de forma más vehemente. Y es que Karim y su entorno quieren que Florentino le suba la ficha teniendo en cuenta que está lejos de lo que cobran jugadores como Sergio Ramos, Gareth Bale o Eden Hazard.

Por otro lado, Benzema es muy consciente de que tiene todo el apoyo del cuerpo técnico y del vestuario en este sentido. Tanto Zidane como los pesos pesados del equipo saben que Benzema es de los suyos, y estarían encantados de ver como la directiva tiene un gesto con el galo.

Un gesto que, ojo, Karim no está pidiendo. Lo está reclamando. “O se va”, cuentan algunos desde su entorno. La presión a Florentino es máxima ahora pero, a diferencia de otras ocasiones, el presidente sabe perfectamente que, en este caso, le va a ser muy difícil encontrar argumentos en contra de esta mejora de contrato.

Cada partido que Karim salva al Madrid provoca sensaciones contradictorias en el presidente: feliz por un delantero al que tiene un especial cariño y nervios sabiendo que le va a tocar negociar.