Benzema está fuera: contrato, casa (y destino sorpresa. O el milagro de Florentino Pérez)
El galo afronta el que será su último partido con el Real Madrid antes de resolver su futuro para los próximos años
El Real Madrid fía toda su atención en la final de Kiev frente al Liverpool, y mientras jugadores y aficionados hacen cábalas sobre la posible alineación que saldrá de inicio, la dirección deportiva trabaja a mansalva para dejar todas las operaciones de verano cerradas cuanto antes.
En ese combo de titularidad en Kiev-salida en verano hay un caso único, Karim Benzema. El francés cuenta con el beneplácito de un Zinedine Zidane que volverá a confiar en él para la noche blanca más grande, así como el de su mejor socio, Cristiano Ronaldo.
Esa final supondrá el último servicio de un delantero que ha vivido en el ojo del huracán desde que aterrizó en el Santiago Bernabéu, y al que no se le perdonan sus noches de incomparecencia pese al brillo en competición europea.
La sombra de la duda sobre su capacidad goleadora y la necesidad de formar con él una vez la BBC ha pasado a la historia le ha pesado demasiado al Gato, y Florentino Pérez ha conseguido lo impensable hasta para él. Le ha sacado del Real Madrid.
El último servicio a la causa
El presidente ha sido, junto a Zidane, uno de sus grandes defensores, pero ahora ha conseguido cuadrar una operación en la que Benzema es muy importante. Ya le ha hecho llegar la oferta de contrato del Paris Saint-Germain, que incluye una casa para que viva rodeado de lujo.
La desidia del francés en Liga pasará mucho más desapercibida en la competición doméstica de su país, y su factor diferencial en Europa puede ayudar a dar el salto que no ha logrado conseguir el equipo galo en ningún momento.
Su fichaje por el club parisino, además, servirá para abaratar la operación por Neymar. Benzema costó 35 millones de euros y ahora está valorado en cerca de 90. Florentino espera que su inclusión en la operación por el brasileño deje el precio de Ney en unos 150 millones de euros.
Si se va con la cuarta Champions League bajo el brazo, y sufragando la operación más cara de la historia, la afición madridista tendrá poco que reprochar a un Benzema que siempre ha cumplido cuando era necesario.
