Benzema avergonzado ¡por esto! Sale ¡y es la bomba en el Real Madrid!

El delantero galo queda en evidencia

Karim Benzema se está convirtiendo en un problema de bulto en el Real Madrid. El delantero francés es un problema para las intenciones de Florentino Pérez y los responsables de la entidad de la capital.

El galo tenía pie y medio fuera del club el pasado curso, mientras Santiago Solari estuvo al mando del conjunto blanco. Acumuló rachas de 7 partidos sin marcar y de hasta 10 sin chutar a puerta.

Los últimos coletazos de Benzema

Pero llego Zinedine Zidane y lo cambió todo. El galo anotó 8 goles en los últimos 9 partidos de la pasada temporada y al inicio de esta curso también firmó buenos números. Sumó 16 goles en los 21 primeros partidos. Pero en los últimos choques volvió el peor Karim. En los 15 partidos antes del parón por el coronavirus solo vio puerta en tres ocasiones

Unos registros que tienen a muchos responsables deseando cortarle la cabeza. Tanto es así que Florentino, José Ángel Sánchez y compañía hace tiempo que le están buscando un relevo.

Pero el ariete es el protegido del técnico. Y mientras Zidane esté al mando del equipo, será difícil que ningún delantero le arrebate el puesto. Precisamente Zizou es el que no quiere a ningún delantero de primera línea que pueda dejar en evidencia a su delantero.

Zidane y Benzema | EFE

El chaval que deja en evidencia a Benzema (y a Zidane)

Sin embargo, no hace falta que llegue ningún galáctico para avergonzar al delantero galo. Los números hablan por sí solos. Y no solo los de los últimos 15 partidos.

Si tomamos toda la temporada como ejemplo, Benzema suma 19 goles en 36 partidos. Es decir, anota 0,5 goles por encuentro. O lo que es lo mismo, necesita 155 minutos para ver puerta.

Números que contrastan claramente con los que acumula uno de los pretendidos del Real Madrid y que tiene 10 años menos que el francés: Erling Haaland. El noruego ha marcado 40 goles en 33 partidos disputados este curso entre el RB Salzburgo y el Borussia Dortmund. 40 tantos marcados en un total de 2.200 minutos que arrojan la friolera de 1,2 goles por partido. O lo que es lo mismo, necesita 55 minutos para marcar un gol.

 
Números que llenan de argumentos a Florentino y compañía para convencer a Zidane de que toca hacer un cambio generacional en la delantera. Porque no hay más ciego que el que no quiere ver.