Bale se carga un fichaje galáctico (“No voy”) de Florentino Pérez y Zidane para el Real Madrid

El galés se cierra en banda

El propio Gareth Bale sabe que su etapa en el Real Madrid se acerca a su fin. El jugador es consciente de la opinión que le tienen en el club, donde cuentan los días para que se marche.

Su rendimiento sobre el terreno de juego ha dejad muchísimo que desear a lo largo de las seis temporadas que lleva en Chamartín. No le salvan ni sus goles en la final de la Decimotercera contra el Liverpool, el que anotó en la Décima contra el Atlético de Madrid o el que le dio una Copa del Rey a los blancos contra el Barça.

Tampoco en el vestuario le tienen mucha estima. Tal y como reveló Marcelo, no habla nada que no sea inglés y la comunicación con el resto del equipo es casi nula. El único con el que mantiene una relación fluida es con Luka Modric. Con el resto sigue teniendo la relación que tienen los extraños.

Gareth Bale Luka Modric

Bale lo tiene crudo con Zidane

El cuerpo técnico también le tiene en el punto de mira. Sin ir más lejos, Zidane lo acabó convirtiendo en suplente habitual en su primera etapa. Jugadores como Marco Asensio o Lucas Vázquez le pasaron por delante. Y ZZ no olvida algunos episodios de pasotismo y poco compromiso, como cuando en un partido se dejó las botas de fútbol en el vestuario.

Las suplencias llevaron al ostracismo al británico y el jugador ya pasaba de todo. Y el técnico no le quiere en su segunda etapa al mando del equipo de la capital. De hecho, si le da minutos es para que recupere algo del valor perdido a lo largo de las últimas temporadas. Por ejemplo, Transfermarkt lo tasa actualmente en 70 millones de euros. Muchos menos de los 130 ‘kilos’ que había llegado a cotizar. Y Pérez quiere sacárselo de encima antes de que su precio siga decayendo.

Empieza el tira y afloja entre Bale y el Real Madrid

No obstante, Bale lo tiene claro. No saldrá si no es para aumentar su ficha y para ir a un grande. A sus 29 años sabe que no tendrá muchas más oportunidades de triunfar en otro gran club. Por eso no quiere entrar en un cambio de cromos que tiene intención de llevar a cabo Florentino: “No voy”.

El mandatario quiere meterlo en la operación Christian Eriksen, del Tottenham. Sin embargo, solo hay un intercambio en el que Bale estaría dispuesto a entrar. El de Cardiff daría el “ok” a meterse en un trueque con Paul Pogba para recalar en el Manchester United. Gareth prefiere los red devils que los Spurs. Cree que en Old Trafford puede conseguir mucho más que en Londres. Tanto en lo económico como en el palmarés.

Florentino, por su parte, prefiere a Eriksen antes  que a Pogba, y mientras con el del Tottenham podría hacer un intercambio sin más, sabe que por el francés deberá añadir algún montante. El tira y afloja no ha hecho más que empezar.