Bale saca la porquería: los mimados de Zidane (y lo que hacen fuera del Real Madrid)

Hay futbolistas que hacen lo que quieren

Gareth Bale tiene pie y medio fuera del Real Madrid. El delantero galés no cuenta para Zinedine Zidane y Florentino Pérez es consciente que el exjugador del Tottenham ya ha cumplido un ciclo en el conjunto blanco y difícilmente se pueda exprimir más su talento.

Florentino Pérez lo ha puesto en el mercado y parece que lo colocará en un equipo de la Premier League, aunque todavía está por ver si será el Tottenham de Mauricio Pochettino, el Manchester United, el Liverpool o el Chelsea, si finalmente los londinenses pueden fichar con la sanción.

El delantero galés tiene mercado, aunque es probable que el Real Madrid no recupere los más de 100 millones de euros que pagó por su fichaje. Aunque viendo lo importante de su participación en las Champions League se podría decir que está amortizadísima su incorporación.

Gareth Bale y Zinedine Zidane | EFE

Bale se marcha ‘rajando’

El crack del Real Madrid sabe que sus compañeros no han ayudado nada para su aclimatización a Madrid y apenas han contado con él para la vida extradeportiva. Y es por ello que ahora que se va a ir del Real Madrid parece que no tiene problemas en señalar que la casa blanca está en llamas desde hace tiempo.

Bale achaca a Zidane la culpa del mucho del descontrol que hay actualmente en el conjunto madridista debido a su mano blanda.

Los pesos pesados son los que deciden

La salida de Zidane a final de la temporada pasada vino debido a que el vestuario se descontroló y el técnico francés no supo darle la vuelta a la situación. Bale le echa en cara que se marchó y dejó que los jugadores utilizarán sus intereses por encima del equipo.

El galés se marcha sabiendo que el vestuario es un sindiós desde la vuelta de Zidane ya que jugadores como Sergio Ramos están más interesados por sus negocios que por el equipo, Marcelo desde la marcha de Lopetegui se dejó completamente, Benzema está pensando en una jubilación dorada y otros como Marco Asensio están más pendientes de su vida social que del juego. Por ello, Bale quiere un nuevo vestuario que tenga hambre, ya que los blancos han perdido eso.