Bale pide una cabeza a Lopetegui (y a Florentino Pérez) en el Real Madrid

El galés marca perfil

Paso adelante. Gareth Bale poco a poco va adquiriendo los galones de los que no ha gozado en los cinco años que lleva en el Real Madrid.

El galés aterrizó en Chamartín en el 2013 procedente del Tottenham con la etiqueta de galáctico a cambio de alrededor de 100 millones de euros, en el que hasta entonces había sido el fichaje más caro de la historia del fútbol y que a día de hoy continúa siendo el más elevado del Madrid.

Bale, el galáctico de Florentino Pérez

Florentino Pérez quería que el británico se convirtiera en el relevo generacional de Cristiano Ronaldo, que había recalado en Concha Espina cuatro temporadas atrás. Entonces, el del portugués había sido una operación de Ramón Calderón, el predecesor de Florentino en la presidencia del Real, y Pérez quería que el crack referencia del equipo fuera un fichaje suyo.

Pero el británico no respondió a lo esperado. Marcó algún gol decisivo, como en la final de Copa del 2014 contra el Barça o el segundo tanto en la Décima, pero las lesiones no le dejaron dar lo mejor de sí mismo durante sus cuatro primeros años en el Madrid.

Además, cuando el año pasado logró dejar las dolencias atrás, se topó con la desconfianza de Zinedine Zidane, que no tragó con algunos actos de indisciplina del jugador. No lo vio comprometido y no consideró que aportara lo que el equipo necesitaba, dejándolo en el banquillo en muchos partidos importantes.

Bale resucita

Pero la salida de Cristiano lo ha cambiado todo. Jugadores como el propio Bale o Karim Benzema se han deshecho de la presión que conllevaba la presencia de CR7 y están brillando como nunca.

Bale, en concreto, está ejerciendo del líder que se esperaba desde hace tiempo. Y no solo sobre el terreno de juego.

La petición de Bale

El delantero tiene muy claro a quién quiere al lado sobre el césped y así se lo ha trasladado a Julen Lopetegui. Este es Luka Modric, su ex compañero en el Tottenham, al que el atacante quiere siempre en el once titular. El croata es con quien el de Cardiff se entiende mejor.

Modric  | EFE

Y es que al galés se le ve mucho más suelto y participativo cuando el de Zadar está en el terreno de juego que cuando está Isco Alarcón. El andaluz no mueve el equipo y juega para el grupo tanto como el andaluz, del que Gareth siempre ha considerado que retiene demasiado el balón y ralentiza demasiado el juego. Una opinión que también generaba Cristiano Ronaldo y que precisamente era lo que tenía bloqueados al resto de cracks del ataque.