Bale no lo ha dicho, pero estaba delante: “¿Entrenas tú o tu amigo?” (o el tortazo a Lopetegui)

El extremo galés y la guerra abierta en Valdebebas

​Gareth Bale y el resto de jugadores del Real Madrid naufragaron estrepitosamente ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Un partido para olvidar del conjunto merengue en el que, eso sí, por fin pudo Vinicius ver qué pinta tiene un campo de Primera División en España.

Y es que el de ayer fue el primer encuentro en el que Julen Lopetegui decidió incluir al brasileño en la convocatoria. La jornada pasada lo incluyó en la previa, pero fu descartado a última hora. Pero en esta ocasión Vincius estuvo en el banquillo por primera vez. Eso sí, de ahí no se movió.

El tortazo a Lopetegui

El caso es que en el Madrid el lío con el delantero ya está empezando a ser mucho más gordo de lo esperado. Y es que el vestuario está dividido. Tanto es así que, como bien escucho bale, Marcelo no tuvo problemas en preguntarle a su míster: “¿Entrenas tú o tu amigo?”. Un tortazo en toda la cara.

Y es que parece ser que la ‘vieja guardia’ de Zinedine Zidane, es decir, los Marcelo, Modric, Kroos y Casemiro, entre otros, no entienden como Lopetegui no ha probado aún al brasileño.

De hecho, se quejan de que el vasco está más que acorralado por el otro clan del vestuario, el de los españoles. Y es que no es ningún secreto que, con la llegada del vasco, Sergio Ramos, Isco, Marco Asensio y compañía se han hecho dueños de Valdebebas.

Vinícius | EFE

El caso es que este clan, comandado por el “amigo” Ramos es el que está pidieno a Lopetegui que se olvide de Vinicius y que apueste, aunque tampoco es que sea santo de su devoción, por Mariano antes que por el brasileño.

Asensio no se toca

Y todo ello teniendo en cuenta que otra de las exigencias del capitán y el resto de capos es que Asensio es ahora un intocable. Si bien en temporadas pasada el balear era el cuarto o quinto delantero, ahora ha escalado posiciones y es tan imprescindible como Bale.

Un Bale que asiste atónito a esta lucha de clanes mientras la directiva, con Florentino Pérez al mando, presiona al banquillo para que de minutos a un jugador que ha costado 45 millones de euros y que, pese a no jugar, está en boca de todos.