Bale confiesa a Kroos quién es el traidor (y es un crack del Real Madrid)

El futbolista galés se queda fuera del once contra el PSG y se lía la monumental

Hacía horas que lo sabía. Días, incluso. Gareth Bale ha perdido la confianza de Zinedine Zidane, que ya no lo defiende como antes.

El entrenador del Real Madrid se la jugaba contra el PSG. Su cabeza en el club de sus amores pende de un hilo. Y colocar a Bale de inicio podía ayudar a sentenciarlo.

El Expreso de Cardiff se quedó fuera del once. En su lugar jugó Isco Alarcón, que se perdió el Real Madrid-Barça del 23 de diciembre.

Pero el enfado del galés fue monumental. Desde que lo supo, Bale montó en cólera. Su decepción llegó, incluso, a oídos de Florentino Pérez.

El presidente del Madrid, valedor incansable del galés desde que lo fichó por 101 millones de euros en 2013, ha dejado de defenderlo. No ha querido intervenir en la decisión del técnico.

Isco y Asensio le pasan por delante

En una charla reciente, Florentino dijo a Zidane que hiciese lo que realmente pensase que era mejor para el equipo. Y el galo optó por dejar fuera a Bale. El caso es que le salió bien.

Si bien es cierto que el Madrid no logró imponerse al PSG mientras Bale estaba en el banquillo, no menos cierto es que su irrupción en el verde fue del todo intrascendente. Mucho más productivo fue Marco Asensio.

El ex del Tottenham sabe que la decisión estuvo condicionada. Y que el clan español del Madrid ha tenido mucho que ver en ella. La presión es constante.

Kroos, el confidente; Ramos, al traidor

Así se lo confesó Bale a su amigo Toni Kroos al poco de saber la noticia. Le dijo que se iba a quedar fuera del once frente al PSG. También se perdió la final de Cardiff y el clásico de este año en el Bernabéu.

El traidor es Sergio Ramos. El capitán ha jugado a dos bandas. Ha defendido a sus amigos españoles por detrás, mientras mostraba su apoyo en público a la BBC.

En las cenas y reuniones entre los distintos pesos pesados blancos, Ramos se mojó a favor de la BBC. Dijo que les apoyaría.

Pero en charlas con Zidane, el camero habla maravillas de sus tres amigos españoles: Lucas Vázquez, Marco Asensio e Isco Alarcón.

Y este último, el jugón malagueño, le ha ganado la partida a Bale. El galés se siente traicionado. Su decepción es palpable. Y el tiempo en el Madrid se le agota.